13 SET. 2020 PANORAMIKA Entre el hacer y el pensar IKER FIDALGO Los procesos creativos, individuales o colectivos, nos permiten recorrer un camino hasta la consecución de nuestros objetivos. En muchas ocasiones, las metas se diluyen pero es todo lo andado lo que nos ayuda a aprender y a reconocer lo que esa experiencia aporta a nuestra vida. El trabajo de taller o de estudio se basa en la experimentación y en la búsqueda hasta encontrar un punto de inflexión en donde merece la pena poner todo en pausa. Es por eso que muchas piezas o proyectos pertenecen a un trayecto anterior, que es, a su vez, parte inconclusa de otra etapa previa. Los y las artistas tienen la capacidad de profundizar en aspectos aparentemente nimios hasta conseguir extraer una poética de suma relevancia. La experimentación con materiales o el desarrollo conceptual son solo algunos de los puntos sobre los que se apoya cada nuevo viaje. De una u otra manera, en muchas ocasiones se trata en gran medida de un proceso de autoconocimiento. Una puesta en valor de nuestra relación con nuestro propio cuerpo y cada uno de los procesos mentales que desarrollamos. Quizás una de las características más reseñables del trabajo con la creación, sea cual sea su naturaleza, es la de ser capaces de reconquistar los momentos para analizar, cuestionar y disfrutar de aquello que la velocidad de la vida a veces nos permite observar. ¿Qué le pasa a mi cuerpo cuando no soy consciente de él? Es una de las preguntas que ha vertebrado la búsqueda del coreógrafo y bailarín Steve Paxton (EEUU, 1939). Paxton es referente mundial de la danza contemporánea y conocido por el gran público por la creación del método de improvisación “Contact”, en el que la propia práctica se rige a través de puntos de contacto entre los cuerpos de los bailarines y sin una preparación coreográfica previa. La Alhóndiga de Bilbo reinauguró el pasado 1 de junio la muestra “Steve Paxton. Drafting Interior Techniques” hasta el día 20 de este mes. La exposición fue cerrada debido a la situación sanitaria y el centro ha reorganizado su calendario para que el legado del coreógrafo pueda ser disfrutado por el público de Euskal Herria. Comisariada por João Fiadeiro y Romain Bigé, se presenta un proyecto expositivo de carácter retrospectivo en el que se nos permite indagar en las metodologías de trabajo del autor. Si bien pareciera que una carrera como la suya debiera ser mostrada a través de pases o representaciones, la condición espacial que le brinda la sala del centro le confiere una posibilidad de pausa y acercamiento diferente a lo que se puede sentir como público asistente a una función. El espacio expositivo está dividido en diferentes estancias que evocan estudios de danza que se relacionan con los campos estudiados por Paxton. Además de esto, el público puede imbuirse en lo performático y dejar que su cuerpo sea parte de aquello que está visitando. “Drafting Interior Techinques” ha sido desarrollada en colaboración con el Culturgest Lisboa de Portugal. Ignacio Uriarte (Krefeld, 1972) presentó a finales del julio pasado en el Polvorín de la Ciudadela de Iruñea “Secuencias”, que podrá visitarse hasta el próximo domingo día 20. La trayectoria de Uriarte se remonta al año 2003 cuando abandonó su carrera en el mundo empresarial y comenzó a dedicarse al arte. Su “arte de oficina” le ha valido un reconocimiento en el contexto artístico y cultural al que pertenece. “Secuencias” se basa en varias series de dibujos con ciertas pretensiones volumétricas en las que el artista trabaja desde la repetición de los procesos. Esta aparente mecanización de su hacer le sitúa en el lenguaje del gesto. Un movimiento que, aunque similar y mecánico, nunca es igual al anterior. El blanco y negro y el rotulador sobre el papel son los elementos principales de sus composiciones.