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SORBURUA

Arbustos versátiles


Para estructurar el jardín necesitamos una selección inteligente de arbustos que no precisen muchos cuidados de mantenimiento. Entre sus ventajas destaca que al tener las raíces profundas son menos dependientes de riegos frecuentes que, por ejemplo, las plantas herbáceas. Cada vez se utilizan más para controlar la erosión en los terraplenes y laderas. También sirven de recurso paisajístico con el propósito de suavizar la línea de separación entre la casa y el suelo.

La mayoría de los arbustos son más pequeños que los árboles, pero algunos pueden cultivarse como arbolitos o, por el contrario, se pueden podar árboles de porte pequeño para utilizarlos como arbustos. Son imprescindibles para crear la estructura del jardín, la división de espacios, para formar bordes de apariencia formal y apropiados para configurar setos recortados o naturales.

Entre los arbustos de hoja perenne contamos con coníferas diversas como los juníperos, que en su forma postrada se utilizan para cubrir suelos e incluso para sustituir el césped mientras los más altos se destinan a setos o pantallas corta vientos. Con pinos mugo y abeto enano rojo de Noruega podemos recrear un paisaje invernal; falsos cipreses, tejos, cedros enanos son otras opciones. Normalmente, asociamos las coníferas con una amplia gama de solo un verde, sin embargo, la naturaleza las ha dotado con otros muchos colores: verde casi negro, brillantes matices de amarillos y dorados, azul grisáceo; durante el invierno, algunos se cubren de púrpura y marrón.

Aparte de las coníferas, hay otros arbustos de hoja perenne, como las azaleas y rododendros, de colores espectaculares cuando están plantados en masas; además, cuando pierden las flores, su follaje verde brillante es muy atractivo. Las primeras hojas de photinias y pieris son de tonos rojo bronceado. Algunos lucen hojas variegadas, con rayas, manchas o marmoleados de amarillo y blanco. Otros son tolerantes a la sequedad como el ceanothus con ramilletes de flores azul lavanda; fragantes como la inigualable gardenia, y dafne también perfumada, piracantas, cotoneaster y acebos de frutos rojos brillantes en invierno. Para la plantación hay que contar con un arbusto por metro lineal, o dos plantados a tresbolillo para dar profundidad al conjunto en el caso de un seto.