Cuestiones sobre la salud, la identidad cultural y la discapacidad se encuentran entre los diferentes temas de los que trata “Kind”, el segundo álbum de la canadiense Thanya Iyer. Aunque esté representado por un título conciso, explora un universo expansivo donde Iyer y su banda examinan las relaciones interpersonales, las ideas de pertenencia a un lugar –al hogar– y el destino, junto a ello también plantea reflexiones sobre nuestras responsabilidades colectivas. Para intentar resolver este viaje de preguntas de gran calado Iyer cuenta con la ayuda de un gran elenco de músicos, con invitados que van desde tríos de metales, sextetos vocales, flautistas y arpistas.

Subrayando su naturaleza exploratoria, el movimiento constante de “Kind” fusiona los sonidos del pop experimental y la improvisación en una amalgama mágica que está repleta de destellos de jazz y electrónica llena de matices. La sección rítmica de Iyer vibra desafiando el género y se va retorciendo elegantemente en las voces melódicas del sintetizador, las cuerdas y el piano entrelazados entre sí, todo ello dirigido por el ritmo cautivador de la compositora. La combinación rítmica del bajista Alexander Kasirer-Smibert y el percusionista Daniel Gélinas abren un camino por el que transitan las canciones siendo dos piezas clave que marcan la estructura de ritmos del disco.

“Please Don't Hold Me Hostage for Who I Am, Who I Was” y “Bring Back That Which is Kind to You” son dos temas que inspiran reflexiones sobre la importancia que tiene cuidarse a uno mismo y cuidar a quienes nos rodean, así como un alegato hacia una nueva justicia equitativa, plasmando la necesidad de reconfigurar, llamando a los oyentes a reflexionar y separarse de nuestras ideas preconcebidas sobre nosotros mismos y nuestra identidad.

El álbum arranca con “I Woke Up (In the Water)”, con unos sonidos de grillos y otras criaturas y continúa sumergiéndose en el folk a través de un violín vibrante que progresa de manera inconexa hasta una armonía final. Es una introducción a elementos extraños que van apareciendo a lo largo del disco, con el zumbido de la naturaleza de fondo. Le sigue “I Forget to Drink Water”, más inspirada en el jazz, que se desvía ligeramente en una dirección diferente.

“Kind” es un álbum lleno de melodías tan efectivas que la colección experimental de metales, cuerdas, flauta y electrónica logran entrelazarse sin sonar nunca demasiado cargadas. Reconocemos las propias luchas de Thanya, el renacimiento y el desmantelamiento de sus ideas preconcebidas de identidad y consideramos nuestras respuestas a las preguntas importantes que nos hace el álbum. El tema final “Always, Be Together” ofrece un cierre poderoso al viaje, una determinación de desmantelar un mundo de odio y opresión a través de la bondad y las conexiones humanas.

CD AIPAGARRIA

Sarah Davachi

“All My Circles Run” • Students Of Decay, 2020 • Experimentación

“All My Circles Run” es el tercer lanzamiento de la compositora electroacústica, con sede en Montreal, Sarah Davachi. En un movimiento que puede sorprender a los seguidores de su anterior álbum, las cinco composiciones de este disco evitan por completo el sintetizador, estando cada una centrada en un instrumento diferente, incluidas cuerdas, voz, órgano y piano. Lo que sigue siendo constante, sin embargo, es su atención al detalle y su compromiso con las posibilidades tonales que caracterizan todo su trabajo. “For Strings” abre el álbum con agudos matices que se extienden en todas direcciones para formar un sonido radiante y de movimiento lento. “For Voice” traza un curso aún más celestial, ya que las voces sin palabras fluyen hasta lograr un efecto impresionante. La impactante y melancólica “For Piano” cierra el disco y es una marca de agua en la obra de Davachi, con figuras de piano sobre un zumbido de cuerdas para crear una atmósfera rica.