No molestes mosquito

Minúsculos pero traidores en cuanto bajas la guardia, así son los malditos mosquitos. Y el calor es un imán poderoso, más en verano y/o en paraísos vacacionales. Pero, puestos a luchar, nos armamos de mil remedios para atenuar los impactos, y es aquí donde entra la selección rigurosa, porque no todos valen y la salud y seguridad son un plus.

Pasa con las pulseras repelentes, muy demandadas pero fáciles de imitar y con un buen slogan publicitario se camuflan con facilidad. Por esta razón, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ofrece una serie de recomendaciones para la identificación y buen uso de estos productos. 

En el caso de la pulsera repelente farmacéutica, cuenta con autorización sanitaria y, por tanto, su seguridad y eficacia, en las condiciones de uso establecidas en el etiquetado, han sido evaluadas por la AEMPS o por la Dirección General de Salud Pública, conteniendo sustancias activas de carácter biocida que repelen los insectos. Como consecuencia de esto, en su etiquetado siempre debe constar un número de registro que garantice su control sanitario a la ciudadanía. Concluido su tiempo de uso efectivo, deberán desecharse en contenedores adecuados evitando contaminar el medioambiente.

En el mercado también podemos encontrar otra categoría de pulseras, las cuales contienen sustancias que no son biocidas, como por ejemplo, la citronela, siendo su función la aromática y no la repelente. Estas pulseras no están sujetas a evaluación sanitaria y, por lo tanto, no llevan un número de registro en su etiquetado y no están autorizadas.

La AEMPS recomienda en zonas de riesgo de enfermedades trasmitidas por insectos::

⁃ Evitar el uso exclusivo de pulseras repelentes de insectos. 

⁃ Aplicar sobre la piel otras medidas de protección: repelentes en spray, en gel, etc.

⁃ Seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias y contactar con ellas en caso de duda.