Jone Buruzko
IRUDITAN

Tacones cercanos

Fotografía: Marco Bertorello | AFP
Fotografía: Marco Bertorello | AFP

Estas glamurosas sandalias en las que las iniciales de la marca Yves Saint-Laurent, YSL, se entremezclan para ejercer de tacón fue el calzado elegido hace unos días por esta mujer para asistir en el Lido de Venecia a la proyección de la película “Qui Rido Io”, que se traduce como “Aquí río yo”, presentada en competición durante la 78ª edición de la Mostra. Subida en ellas o se tiene mucha práctica o, desde luego, no se está para risas, y dejando a un lado el chiste fácil, la verdad es que cómodas no parecen. El prototipo se creó en 2017 y cuando llegó al mercado se habló de su originalidad, su elegancia..., pero sobre todo de esa estructura metálica de 11 cm que desafía a la gravedad. «Puro objeto de deseo», se dijo entonces cuando costaban 895 euros.

Ahora han subido de precio y eso que las firmas de lujo siguen innovando y en esa misma Mostra Penélope Cruz se subió a unos tacones de perlas que también se asegura marcarán tendencia. ¿Qué fue de aquella rebelión que protagonizaron en 2016 en la alfombra roja del Festival de Cannes algunas de las actrices más cotizadas? Kristen Stewart y Julia Roberts posaron descalzas, y Susan Sarandon y otras alzaron la voz contra la dictadura de un protocolo y por el derecho a elegir y decidir qué tipo de calzado se ponen las mujeres un año después de que ese certamen de cine dejara fuera a unas cuantas por ir en zapato bajo. No miren al suelo en este Zinemaldia, las medidas antipandemia le han dejado por segundo año consecutivo sin fiestas y sin alfombra roja.