El Tribunal Constitucional (TC) declara nulo el método para calcular la base imponible del Impuesto de plusvalía. Esta sentencia del TC afecta a todas las operaciones de compraventa firmadas a partir de ahora y a los recursos sobre el pago de este impuesto que están aún pendientes de resolución, no así a los que ya están resueltos.

Esta decisión deja en “suspenso” el cobro por parte de los ayuntamientos hasta que el Ministerio de Hacienda revise la fórmula de cálculo, para después redactar otras bases más ponderadas que tengan en cuenta la evolución real del valor de los terrenos sobre los que está construida la vivienda.

A cuentagotas. Ya en el 2017 el mismo Tribunal obligó cambios al considerar nulos varios artículos de la Ley de Haciendas Locales, determinando que, si la transmisión del bien no había generado ganancias, no podía cobrarse ese impuesto. Muy enfadadas por la decisión, las administraciones locales iban adecuándose remolonas y la iban aplicando a cuentagotas dependiendo del grado de conocimiento del cambio por parte del contribuyente pagador. Eso sí, con el pague primero y después reclame.

Este tributo estaba regulado por los artículos comprendidos entre el 104 al 110 de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales que establecían cómo calcular el impuesto de forma que siempre existiera incremento en el valor de los terrenos, independientemente de que haya existido o no, e independientemente de su cuantía real. Las tornas han cambiado definitivamente porque el TC los declara nulos e inconstitucionales.

Lástima de impasse para ayuntamientos y contribuyentes afectados, porque ambas partes pierden ingresos. Para los primeros porque supone su principal fuente con la que redistribuir en gastos importantes para el municipio, y para los contribuyentes porque no hay esperanza de conseguir el carácter retroactivo de un impuesto tan injusto. Y es que el TC veta la posibilidad de reclamar a quienes no hayan recurrido la liquidación y también a quienes pagaron mediante autoliquidación y no han pedido rectificar. Con lo cual, perdemos todos.