ESTAMPAS

La magia del frío

Fotografía: Tobias Schwarz | AFP
Fotografía: Tobias Schwarz | AFP

Tan frío como un témpano de hielo puede volverse cualquiera ante situaciones extremas, experiencias traumáticas que traen consigo dolorosas consecuencias, una gran ola de rabia que hace perder cualquier atisbo de razón posible o el ímpetu de perpetuar el mal sobre alguien que quizá pretenda dar solución a todo lo acontecido. El frío, ese paisaje helado que se cuela en nuestras retinas, algo muchas veces indeseado y apartado de lo que comúnmente se conoce como calidez, ternura y bienestar, es muchas veces una estación pasajera, tanto en lo personal como en lo referente al ciclo natural. Ante situaciones y, por supuesto, temperaturas que hielan tanto el paisaje externo como el interior de cada uno, un minuto de gloria para la magia, para el descanso y el disfrute. En las imágenes que ilustran estas páginas, una mujer lanza agua caliente de su termo que rápidamente se cristaliza a su alrededor. En un tamaño más pequeño, un joven chino sufre las consecuencias de un frío helador de 24 grados bajo cero que dejó su rostro y su gorro con este aspecto. Abríguense.