Berta Garcia
CONSUMO

Criptoactivos y sus riesgos

Criptoactivo es un término poco o nada conocido para la mayoría, a pesar de llevar unos años en el mercado pero, a raíz del largo confinamiento, el despegue va cogiendo altura hasta el punto de que las Autoridades Europeas de Supervisión (también el Banco de España) advierten que muchos criptoactivos revisten un carácter arriesgado y especulativo. Vamos, que para gran parte de consumidores minoristas no resultan adecuados, ni para la inversión ni como medios de pago.

Entre los principales riesgos asociados a los criptoactivos y a los productos y servicios relacionados con ellos (léase criptomonedas, p.ej) cabe destacar los siguientes:

Las personas consumidoras que invierten en estos activos digitales pueden enfrentarse a la posibilidad real de perder todo el dinero invertido. Además, deben estar atentos a los riesgos derivados de la publicidad engañosa, incluyendo la realizada a través de las redes sociales y los influencers. Igualmente, deben ser particularmente cautelosos en lo que se refiere a las promesas de una rentabilidad alta o rápida, especialmente aquellas que parecen demasiado buenas para ser ciertas. Todo esto, más los posibles fraudes y actividades maliciosas, mediante phishing, etc. Muchos consumidores han perdido sus criptoactivos o han sufrido pérdidas por este tipo de ataques e interrupciones del servicio o por haber perdido las claves privadas con las que acceden a sus activos.

En lo que se refiere a los mecanismos de reclamación, las autoridades advierten que los consumidores deben ser conscientes de la falta de procedimientos para poder reclamar, así como de la ausencia de protección, ya que los criptoactivos y los productos y servicios relacionados con ellos, en general, quedan fuera de la protección que ofrecen las normas vigentes en la Unión Europea (UE) sobre servicios financieros.

En definitiva, hay que evitar riesgos innecesarios en tanto no existan marcos de protección legislativos, por mucho que veamos en la tele documentales atractivos, o en las redes influencers millonarios. Bastante cruz tenemos con la banca tradicional y sus desmanes.