MOTOR

Nueva York se sube a los eléctricos

Después de los dos años de parón provocados por la pandemia, los salones internacionales del automóvil comienzan a coger ritmo en el continente americano. El primero en ponerse en marcha fue el de Los Angeles –en noviembre del pasado año– y ahora le ha llegado el turno a Nueva York, que cerraba sus puertas el pasado domingo. Aunque el número de fabricantes presentes en la cita no ha alcanzado las cifras anteriores a la pandemia, el sector ha recibido con ilusión el regreso de esta cita, que puede marcar el inicio de la recuperación de la industria automotriz, muy golpeada por la pandemia, la crisis de suministros y los conflictos bélicos.

La muestra neoyorquina, una de las tres más importantes de Norteamérica, es la preferida por los fabricantes de automóviles para la presentación de novedades en el segmento de todocaminos SUV. Un segmento que también se está adaptando a la propulsión eléctrica.

Para destacar la importancia de la muestra, que en el pasado generaba centenares de millones de dólares para Nueva York, la gobernadora del estado, Kathy Hochul, participó en la apertura del salón realizada en el Centro Javits de Manhattan. Hochul aprovechó la reapertura del salón para anunciar que el aeropuerto de LaGuardia instalará estaciones para la recarga de vehículos eléctricos y que el estado de Nueva York contará con cien nuevas estaciones de carga rápida, repartidas por todo el territorio, para acelerar la electrificación del sector.

En este mismo sentido, el Salón Internacional del Automóvil de Nueva York ha incluido este año el mayor circuito para vehículos eléctricos construido en el interior de un recinto y en el que los visitantes de la muestra han tenido la oportunidad de probar distintos modelos, como el Chevrolet Bolt, Kia EV6, Nissan Leaf, VinFast VF8, Volkswagen ID.4 o Volvo XC40 Recharge.

El presidente de la Alianza para la Innovación en el Automóvil, John Bozzella, señaló durante la presentación del circuito que Estados Unidos está totalmente en medio de la transformación del sector y destacó que los consumidores del país ya pueden elegir entre más de 70 modelos de vehículos electrificados.

Así, tanto Jeep como Chrysler, Hyundai o Kia, los fabricantes que más novedades trajeron a Nueva York, reforzaron su compromiso en la transformación de su gama de vehículos de automóviles con motores de combustión interna a coches eléctricos.

Jeep, la marca especializada de todocaminos SUV y que ahora forma parte del grupo Stellantis, reveló el Grand Cherokee High Altitude 4xe, una versión híbrida enchufable que cuenta con un motor turbo de gasolina de 2 litros junto con dos motores eléctricos y una batería de 400 voltios. Asimismo, presentó los nuevos modelos Wagoneer L, Wagoneer L Carbide y Grand Wagoneer L, todos SUV de grandes dimensiones, así como la familia de motores biturbo Hurricane de seis cilindros en línea con doble turbocargador y que sustituirán a uno de los V8 más icónicos de la historia del automóvil.

Otra marca del grupo Stellantis, Chrysler, también aprovechó la muestra neoyorquina para reafirmar su voluntad de transformarse rápidamente en un fabricante exclusivo de vehículos eléctricos.

La consejera delegada de Chrysler, Chris Feuell, reveló el Graphite, una nueva versión de su prototipo de vehículo eléctrico Airflow. Está equipado con dos motores eléctricos de 150 kW que ofrecen tracción total y con una batería que permite 644 kilómetros de autonomía.

Ford, otro de los anfitriones de la fiesta, brilló con el Bronco Raptor, equipado con un propulsor EcoBoost de gasolina biturbo de más de 400 CV, lo que lo convierte en el Bronco más potente de la historia.

Aunque Chevrolet, su principal competidor, mostró la versión eléctrica del pick-up Silverado, con el que amenaza el liderazgo de la marca del óvalo en EEUU. Al igual que el Hummer, el Silverado EV emplea la plataforma Ultium, desarrollada en exclusiva para modelos eléctricos y cuya potencia puede alcanzar los 673 CV, con una autonomía aproximada de 650 kilómetros.

Por su parte, el nuevo fabricante californiano Indi anunció que el primer vehículo de la compañía, el Indi One, puede ya ser reservado. El vehículo, un SUV eléctrico con una autonomía de 482 kilómetros, está siendo comercializado como el primer coche con un ordenador integrado capaz de ejecutar videojuegos de alta calidad.

Fabricantes asiáticos. Las marcas asiáticas tampoco quisieron perderse la cita neoyorquina. Así, Hyundai y Kia acudieron con las nuevas versiones de sus todocaminos más grandes, el Hyundai Palisade y el Kia Telluride, con siete plazas y motores 3.8 V6 de 295 caballos.

Kia también presentó la segunda generación del modelo Niro, que llega con un diseño exterior totalmente renovado y con tres versiones (híbrida, híbrida enchufable y eléctrica).

Toyota, por su parte, acudió con su nuevo deportivo de 300 CV, el Corolla GR, que logra esa potencia con un pequeño motor de tres cilindros y 1,6 litros. Mientras que Nissan hacía lo propio con el nuevo Leaf y con una edición especial Rock Creek del Pathfinder.

El salón neoyorquino ha sido también el escenario donde se ha dado a conocer al ganador del premio World Car of the Year, y que no ha sido otro que el Hyundai Ioniq 5. El jurado, compuesto por 102 periodistas internacionales del sector del automóvil procedentes de 33 países, lo ha seleccionado por delante de los otros dos finalistas, el Kia EV6 y el Ford Mustang Mach-E.