Mikel Insausti
Crítico cinematográfico
CINE

«Benediction»

El estreno de “Benediction” (2021) viene precedido por su buena recepción en Donostia, donde recibió el premio al Mejor Guion. Fue, sin duda, un reconocimiento personal al veterano cineasta Terence Davies, dado que siempre se encarga de la escritura de sus películas, ya se trate de adaptaciones literarias o de guiones originales. Con su anterior “Historia de una pasión” (2016) pareció haber entrado en una nueva etapa dedicada a biopics sobre poetas, pues si entonces biografió a la estadounidense Emily Dickinson, ahora hace lo propio con el británico Siegfried Sassoon.

Por lo tanto, su filmografía se puede dividir en tres bloques, el primero dedicado a las películas autobiográficas sobre su Liverpool natal, que reúne a “The Terence Davies Trilogy” (1984), “Voces distantes” (1988), “El largo día acaba” (1992) y el documental “Of Time and the City” (2008). El segundo se compone de adaptaciones literarias clásicas, a John Kennedy Toole en “La biblia de neón” (1995), a Edith Wharton en “La casa de la alegría” (2000), al dramaturgo Terence Rattigan en “The Deep Blue Sea” (2011), y al escocés Lewis Grassic Gibon en “Sunset Song” (2015). El tercero, como ya hemos indicado, lo integran de momento “Historia de una pasión” (2016) y “Benediction” (2021). Son diez largometrajes en cuatro décadas, lo que le sitúa como un autor poco prolífico, porque además de tomarse su tiempo y practicar un cine reposado, es muy exigente con las condiciones de producción, y no admite ingerencias o ningún tipo de control sobre su trabajo. Esto tal vez se deba a que desde el principio fue reconocido por la crítica especializada y premiado en los festivales que participaba, con la consiguiente presión en la búsqueda del perfeccionismo y la calidad artística de sus elaboradas obras.

Al igual que ocurre con otros directores veteranos, se tiende a juzgar sus creaciones recientes en comparación con su etapa inicial, lo cual nunca suele ser justo, porque en la madurez el factor de riesgo suele ir desapareciendo en favor de otras virtudes relacionadas con el clasicismo autoral. Es obvio que Davies se resiste a ambientar sus realizaciones en el tiempo presente, que le debe atraer poco o nada, prefiriendo hacer películas de época, apoyado en la gran tradición de la industria cinematográfica británica dentro del género, con la diferencia de que nunca ha aceptado encargos televisivos.

La de Siegried Sassoon es una personalidad muy compleja, difícil de abordar en un largometraje de dos horas y cuarto. Ya había sido llevada antes a la gran pantalla por el escocés Gillies Mackinnon en “Regeneration” (1997), a partir de la novela homónima de Pat Barker, y con James Wilby en el papel de Sassoon y Jonathan Pryce como su psiquiatra, el doctor Rivers.

En “Benediction” (2021) Jack Lowden hace del joven Sassoon y Ben Daniels de su doctor. Su relación resulta clave en el relato, ya que coincide con el periodo de transformación en la vida del protagonista. Este había llevado una existencia disipada de fiestas en salones aristocráticos, partidos de críquet y cacerías, hasta el estallido de la I Guerra Mundial. Aunque fue condecorado por sus acciones heroicas en combate, la visión de aquella carnicería le hizo escribir un manifiesto antibelicista, y sus mandos en lugar de someterle a un juicio militar prefirieron declararle no apto para el servicio e internarla en una institución mental.

El cambio afectó a su escritura pasando de la poesía romántica a un realismo crudo, así como a una iniciación en la prosa autobiográfica con su famosa “Trilogía de Sherston”.

La segunda parte de la película se centra en sus relaciones sentimentales, en la medida en que a Sassoon le costó asumir su homosexualidad, oculta bajo su matrimonio y la paternidad. Fue Robbie Ross, interpretado por el gran Simon Russell Beale, y que fue pareja de Oscar Wilde, quien le introdujo en el círculo de escritores gays. Tuvo romances con actores como Ivor Novello o Glen Byam Shaw, así como con aristócratas decadentes.