Mikel Insausti
Crítico cinematográfico
CINE

«The Woman King»

La comunidad afroamericana empieza a ver los frutos de su larga lucha por la integración cultural, sobre todo en lo tocante a la industria de Hollywood. Hasta hace bien poco se había considerado que el cine afroamericano, representado por autores reconocidos internacionalmente como Spike Lee, era minoritario. Sin embargo, la nueva generación liderada por Jordan Peele, además de demostrar que el espectáculo y la autoría no están reñidos, ha conseguido innovar dentro del cine de género para llegar al gran público, de lo que tenemos un claro ejemplo reciente en la creación fantástica “¡Nop!” (2022). Pero, según la mayoría de analistas, el paso definitivo se dio con “Black Panther” (2018), que ha supuesto el acceso al cine de gran presupuesto, décadas después de lo que fue el fenómeno racial y marginal del “blaxploitation”. Una producción millonaria de superhéroes hecha con mitos identitarios de la cultura afroamericana, algo impensable años atrás, se ha convertido en una realidad que abre un nuevo futuro.

Y ahora es el turno de las mujeres de raza negra, con un grupo de cineastas que ya han hecho su meritoriaje en el cine independiente, y están sobradamente preparadas para jugar en las grandes ligas. Una de ellas es Gina Prince-Bythewood, que en la mediana edad tiene una carrera consolidada, tanto en sus trabajos para la pequeña pantalla como para la grande. Recientemente ha dirigido para la televisión la serie feminista “Women of the Movement” (2022), basada en una novela de Devery Anderson. En ese medio debutó con “Actos desesperados” (2000), protagonizada por una Sanaa Lathan que se convirtió en su actriz fetiche. En aquel año decisivo realizó también su ópera-prima “Love & Basetball” (2000), con la que inició su asidua colaboración con el músico Terence Blanchard, que antes estuvo ligado a la filmografía de Spike Lee. Pero el largometraje de ficción que le dio a conocer fue “La vida secreta de las abejas” (2008), según la novela homónima de Sue Monk Kidd, y con un extraordinario reparto femenino en el que estaban Alicia Keys, Queen Latifah, Jennifer Hudson y Sophie Okonedo. Sin embargo, luego “Beyont he Lights” (2014) pasó más desapercibido. Y en esta última etapa su rodaje con el cine de acción y el mundo del cómic ha venido dado por “La vieja guardia” (2020), tras la serie Marvel “Capa y puñal” (2018).

Un proyecto tan ambicioso como “The Woman King” (2022) no puede ser levantado solamente por su directora, por lo que Gina Prince-Bythewood encuentra a dos colaboradoras necesarias en la productora y guionista italoamericana Maria Bello y en la oscarizada actriz Viola Davis. A ellas tres habría que sumar a la directora de fotografía británica Polly Morgan, responsable de las imágenes primitivistas rodadas en Sudáfrica.

La portentosa exhibición física de Viola Davis no sale de la nada, por más que sorprenda cómo una mujer de 57 años puede llegar a dominar las coreografías de lucha con tanta solvencia. Todo el reparto femenino estelar se sometió a un duro entrenamiento de nueve meses, durante casi cuatro horas diarias, a cargo de la preparadora Gabriela McLain. Incluía sesiones de pesas, carreras de velocidad, o artes marciales con machete. Previamente se les realizó un estudio genético para determinar el potencial de cada actriz de acuerdo con su edad y musculatura.

Viola y sus compañeras representan al ejército Agojie, formado por guerreras que protegieron el reino de Dahomey durante la dinastía de Ghézo (1818-1858). Constituyen la realidad histórica en África Occidental, actual Benín, del mito de las Amazonas que tanto ha proliferado en el género de aventuras de un modo mucho más imaginario.

En cambio, en este documentado gran drama épico, la acción se centra en la lucha de las guerreras Agojie contra la colonización. Se daba la circunstancia de que el imperialismo europeo y el hombre blanco en general no era el único enemigo, porque hubo caciques nativos que se lucraron con la esclavitud.