El legado de la fotógrafa Olatz Vázquez
La editorial Tres Hermanas ha publicado “Minbizia, un viaje a través de la enfermedad”, un fotolibro que recoge el trabajo de Olatz Vázquez. A través de su relato e imágenes, la fotógrafa vasca compartió sus vivencias tras serle diagnosticado el cáncer que acabó con su vida en 2021.
Un año después del fallecimiento de la periodista Olatz Vázquez, la editorial Tres Hermanas ha publicado su fotolibro “Minbizia, un viaje a través de la enfermedad”.
Se trata de un testimonio a través del cual, y tal como reveló la propia editorial, «rompe con los discursos bélicos o motivacionales sobre el cáncer, para relatar su vivencia de manera sincera, intimista y descarnada».
Olatz Vázquez falleció el 2 de setiembre de 2021, a los 27 años, tras una metástasis abdominal, una enfermedad que le fue diagnosticada en junio de 2020. Fue entonces cuando la periodista bilbaina optó por usar su pasión por la fotografía, aprendida de manera autodidacta, para mostrar a través del autorretrato los diferentes estadios de la enfermedad y sus cambios corporales y emocionales.
Durante este tiempo encontró en las redes sociales el espacio apropiado para difundir su trabajo, una opción que para ella fue «un desahogo. Un grito de rabia por todo lo vivido y lo que queda por vivir». Según dejó escrito en su Patreón, «la vida te cambia en apenas tres segundos, el tiempo que un médico invierte en pronunciar las siguientes tres palabras: ‘Olatz, tienes cáncer’. Desde entonces mis días son eternos domingos en los que puedo dedicar todo mi tiempo a lo que más me gusta: la fotografía».
Ante el espejo de una enfermedad. Vázquez concretó su trabajo alrededor del título ‘Minbizia’ y lo recreó como un relato visual del cáncer, a través del cual consiguió visibilizar la realidad de esta enfermedad.
La fotógrafa vasca encontró en la fotografía en blanco y negro el vehículo idóneo para hablar de la importancia de tener estabilidad económica durante la enfermedad, de la dependencia que genera, la necesidad de cuidados, de los cambios y el dolor en el cuerpo, de las náuseas o de la desaparición de la menstruación a causa de los fármacos.
Según explicó, «no quiero palabras de aliento ni de compasión. No quiero que me llamen guerrera, luchadora o campeona. No quiero lazos que tapen cicatrices, ni sonrisas que ocultan lágrimas. No quiero abrazos vacíos de sentido, ni mensajes escritos sin razón. No quiero más ‘valiente’, ni más ‘seguro que irá bien’. No quiero miradas de condescendencia ni consejos para el camino. No quiero emoticonos con el puño arriba ni los ‘siempre fuertes’. No quiero».
Su trabajo fotográfico fue expuesto en el Festival Internacional de Fotografía de Belgrado en mayo de 2021.