Jone Buruzko
IRUDITAN

Bailar en el aire

Fotografía: Javier Torres | AFP
Fotografía: Javier Torres | AFP

Suspendidos en el aire, agarrados a la vida por una soga que les permite desplegar sus habilidades, estos bailarines practican danza aérea. Esta disciplina artística, que se realiza sobre fachadas de edificios –en muchos casos emblemáticos, aunque esto no sea un requisito– o sobre una pared que para ellos es el suelo, es toda una demostración de esfuerzo y talento. Entre el teatro y el circo, el ballet, las acrobacias y deportes tan exigentes como la escalada y la gimnasia, la danza área combina perfectamente diversas disciplinas. Es tan amplia y complicada que el espectáculo está asegurado. La prueba es esta fotografía, en la que se puede ver a miembros de la compañía Bandaloop presentando el espectáculo “Bird Sky”, durante el Festival Internacional Teatro a Mil que se celebró el mes pasado en Santiago de Chile. Amelia Rudolph, la fundadora de esta compañía estadounidense, es una de las pioneras de esta modalidad. «Dicen que lo que hacemos es desafiar a la muerte. Yo diría que es una afirmación de la vida», asegura para encabezar la página web de Bandaloop. ¿Qué se tiene que sentir bailando en el aire? La mayoría nunca lo sabremos, pero sí lo que se siente viéndoles. De vez en cuando también se baila así en Euskal Herria y verles suele ser gratis.