El Montecarlo histórico recupera su encanto

La espera ha merecido la pena. El mítico rally Montecarlo Histórico, que este año celebraba su 25 edición, ha recuperado todo su encanto con la disputa de varios tramos cubiertos por la nieve en los emblemáticos puertos de montaña de los Alpes franceses. Los ganadores de esta edición han sido los suizos Claudio Enz y Cristina Seeberger, a bordo de su Lancia Fulvia Coupe 1.3S del año 1970.

Precisión suiza y tecnología italiana han sido, por tanto, las claves del éxito de esta última edición, en la que han tomado la salida un total de 272 equipos (16 más que el año pasado) procedentes de más de veinte países, de los cuales conseguían llegar a meta 232.

Como es habitual en esta carrera de regularidad organizada por el Automobile Club de Mónaco (ACM) y que está reservada a los modelos que corrieron en las ediciones anteriores a 1983, los participantes fueron llegando a la capital del principado procedentes de cinco ciudades europeas: Londres, Oslo, Reims, Bad Hombourg –cerca de Frankfurt– y Turín.

El rally propiamente dicho se desarrolló entre los días 26 de enero y 1 de febrero, a lo largo de seis etapas en las que se recorrieron un total de 1.656 kilómetros, con un total de 16 especiales de regularidad. Este año, los pilotos han tenido que enfrentarse a algunos tramos cubiertos por el hielo y la nieve, aunque las últimas jornadas se pudieron disputar en óptimas condiciones meteorológicas.

A diferencia del Rally WRC de Montecarlo, el Historique se disputa en carreteras abiertas y los participantes tienen que cumplir las normas de circulación vigentes. Al final del rally, las penalizaciones acumuladas a lo largo del recorrido (exceso de velocidad, no respetar la normativa, error de recorrido) se expresan en puntos. El resultado final se obtiene sumándolos, y el equipo que consigue el resultado más bajo gana.

Este año, el podium se decidió en la última etapa del rally, que incluía el paso por el emblemático Col de Turini, en la noche del martes 31 de enero. Al final de los 148 kilómetros de dicha etapa, el equipo compuesto por los suizos Claudio Enz y Cristina Seeberger se imponía en la clasificación general a bordo de su Lancia Fulvia 1.3S de 1970.

En segundo lugar se clasificaron los rusos Ilya Kashin y Boris Kostyrko, a bordo de un Volkswagen Scirocco de 1982, y en tercer lugar los italianos Giovanni y Tiziana Chiesa, con un Alfa Romeo Giulia Ti 1500 de 1965. Entre los participantes del Estado español, los mejores clasificados fueron los madrileños Rafael Fernández Cosín y Julen Martínez Huarte, a bordo de un Lancia Fulvia HF 1.6, que en 2020 lograron la segunda posición en la clasificación general.

Regular a lo largo de la prueba desde el inicio de la carrera, la joven tripulación helvética (32 y 28 años) conseguía una primera victoria en el Principado, inscribiendo su nombre en el prestigioso palmarés de la historia de este rally en el que Claudio Enz y Cristina Seeberger participaban por quinta vez de forma conjunta.

«No esperábamos este resultado, así que estamos muy contentos», dijo Enz, de 32 años, en un italiano perfecto, en el podio de llegada. «Tenía un coche perfecto, una copiloto genial, hicimos lo correcto y todo salió bien», añadió el piloto suizo.

Esta nueva victoria de Lancia, además, otorga a la marca italiana un total de 17 victorias en el Principado de Mónaco, trece en el Rally Montecarlo y cuatro en su versión histórica, después de las de 2002, 2005 y 2018. Y en todas ellas era un Fulvia, como en 1972 en el Mundial de Rallyes, que todavía no llevaba el sello del WRC. Fue después de la victoria de Louis Chiron en 1954 en una Lancia Aurelia, y antes de la epopeya de los Stratos, 037 y otros Delta que obtuvieron otras once victorias entre 1975 y 1992.

De los Lancia, en esta edición de 2023, había muchas versiones, lo que hizo las delicias de los fans congregados en los bordes de las carreteras y en los pueblos. La del tándem Enz-Seeberger era particularmente notable, con su traje rojo con capucha negra, como en la mejor época de la carrera. También lo fue por su precisión en los tramos de regularidad, siempre a la vanguardia y preparada para la victoria final.

Variedad de marcas de leyenda. Pero al margen de la marca italiana, en esta 25ª edición hemos podido disfrutar también de una increíble variedad de marcas de leyenda, con once marcas diferentes en las once primeras posiciones, e incluso doce en el top 15, toda vez que Lancia colocó tres modelos y Ford dos. Mención especial para Porsche, que ha conseguido cinco victorias de especial de las 16 disputadas, gracias a cuatro modelos diferentes.

De los dos Ford clasificados en el top 15, estaba el Capri 2300 S del veterano piloto francés Bruno Saby. Ganador en 1988 en un Lancia Delta HF, el popular Bruno, protagonista de múltiples anécdotas, era recibido como un héroe allí donde el rally se detenía. Terminó cuarto en la clasificación general, no en vano cuando un piloto de este renombre participa en un Rally Montecarlo, no lo hace para figurar.

Otro antiguo vencedor, Jean-Claude Andruet, también revivió los recuerdos de los nostálgicos al volante de un magnífico Berlinette Alpine-Renault, el mismo (o casi) que le había llevado a la victoria en 1973, hace ya medio siglo.

La entrega de premios se llevó a cabo la noche del miércoles 1 de febrero en la ya tradicional cena de gala organizada en el Sporting de Montecarlo, en la Salle des Etoiles.