MOTOR

VW desvela el prototipo del futuro ID.2

Volkswagen ha desvelado el prototipo ID.2all, que servirá de base para el futuro utilitario eléctrico que llegará al mercado en 2025 y que se fabricará en Barcelona, aunque con una versión SUV que se ensamblará en Landaben. Se anuncia a un precio «inferior» a los 25.000 euros.

La marca alemana insiste en la idea de «democratizar» el acceso al coche eléctrico, aunque no lo está consiguiendo. En 2019 lanzó el ID.3, con la promesa de que no iba a llegar a los 30.000 euros, pero su precio no para de subir y en este momento va por los 42.450 euros.

Después de este primer intento fallido, vuelve ahora a insistir con el ID.2all, el sustituto eléctrico del Polo y cuyo nombre (ID para todos, en inglés), quiere hacer un guiño al objetivo de acercar los eléctricos al poder adquisitivo de la clase media. Cuando lo presentó en el salón de Munich de 2021, aseguró que estaría por debajo de los 20.000 euros. Recientemente, sin embargo, ha tenido que corregir dicha promesa y ahora lo anuncia a un precio «inferior» a los 25.000 euros. Como no comenzará a fabricarse hasta 2025, existen muchas probabilidades de que esa cifra vuelva a ser modificada. En cualquier caso, por debajo de este modelo se anuncia la llegada del ID.1, que podría rondar los 20.000 euros.

Todavía no se han especificado los detalles técnicos del ID.2all, pero ya se sabe que está basado en la plataforma modular eléctrica MEB Entry del grupo, lo que, entre otras cosas, significa que será el primer coche eléctrico de la marca sobre plataforma específica con tracción delantera. Sobre esta misma base se fabricarán, además, los utilitarios eléctricos de Cupra (Raval) y de Skoda (Elroq), así como sus respectivas versiones SUV, como el ID.2 X, sustituto eléctrico del T-Cross, que se fabricará en Landaben.

Volkswagen todavía no ha informado sobre la capacidad de las baterías que montará el ID.2, solo ha adelantado que tendrá una autonomía de 450 kilómetros y una potencia de 166 kW (226 CV), con los que podrá acelerar de cero a cien en menos de siete segundos.

En cuanto a las dimensiones, tiene una carrocería de 4,05 metros de largo, 1,81 de ancho y 1,53 metros de alto, mientras que la batalla es de 2,6 metros. La marca asegura que «es tan espacioso como un Golf y asequible como un Polo».

Pero lo que más llama la atención es la capacidad del maletero, que llega hasta los 490 litros (más que la del Golf), algo impensable hasta ahora en un coche de cuatro metros de largo y más siendo eléctrico, ya que en este tipo de vehículos las baterías ocupan todo el espacio inferior. La clave parece ser la utilización de unas baterías más compactas, que le han permitido ganar espacio de carga con un doble fondo muy profundo a partir del eje trasero.

Diseño nuevo y clásico a la vez. En cuanto a su diseño, destaca el frontal con una cara amable basada en barras de luces LED que ocupan todo el ancho del capó y cuyo esquema se repite en la zaga. En los laterales, unos abultados pasos de rueda cubren unas llantas de 20 pulgadas con neumáticos 225/40 R20 que, junto a una línea de cintura muy horizontal, le dan un aspecto deportivo. La silueta termina en un nuevo diseño del pilar C, que se remonta al que lucía la primera generación del Golf.

En el interior, monta asientos eléctricos con función de masaje y un nuevo volante multifunción. Asimismo, alberga un tablero de instrumentación limpio y minimalista que se une a la fila trasera por una consola central tipo puente.

Dos pantallas rectangulares presiden el salpicadero, una de 10,9 pulgadas para la instrumentación y otra táctil central de 12,9 pulgadas. En este punto, cabe destacar que su sistema multimedia acogerá unos diseños retros que emulan el cuadro de instrumentos y la consola central de los Volkswagen del pasado siglo.

Las baterías del ID.2 se harán en Sagunt

Las diferentes versiones del VW ID.2all comenzarán a fabricarse una vez haya entrado en funcionamiento la gigafactoría de baterías de Sagunt (València), cuya primera piedra se colocó el pasado 17 de marzo. El proyecto contempla una inversión de 3.000 millones de euros y la creación de 3.000 empleos directos y hasta 30.000 indirectos. Será la segunda fábrica de celdas de Volkswagen en Europa, además de la alemana de Salzgitter.

La macroplanta proyectada por el grupo Volkswagen, que suministrará celdas de baterías a las plantas de Martorell (Barcelona) y Landaben (Nafarroa), empezará a funcionar con una capacidad de producción inicial de 40 GWh, que más adelante se podría ampliar hasta 60 GWh. Esto se traduce en 150 millones de celdas de baterías al año.

Volkswagen, que va a electrificar el 50% de su nueva flota de vehículos, necesita disponer de una capacidad de 240 GWh antes de 2030 para fabricar las baterías que son el corazón del vehículo eléctrico.

La fábrica ocupará 1,3 millones de metros cuadrados de un parque industrial, Parc Sagunt II, que se completará con otros casi 1,4 millones de m2 para proveedores, y donde actualmente trabaja la maquinaria pesada para poder iniciar las obras en una superficie que hasta hace poco era agrícola (campos de naranjos).

Nafarroa también optaba a albergar una planta de producción de baterías (Nabatt), concretamente en Tafalla, de la mano de Fagor Ederlan, Innoenergy e Ingeteam, y con la participación de Sodena. El pasado mes de febrero, sin embargo, se confirmó que no saldría adelante al no lograr la financiación europea necesaria.