La mayoría de la gente aficionada a los viajes ha tenido en sus manos en alguna ocasión un ejemplar de “La Guide du Routard”, “Le Routard” o “Routard”, en el Estado español conocida como «Trotamundos». Su publicidad continúa afirmando cosas como: «La guía que te lleva donde las demás no llegan» o «Viajar es un placer, y conocer los países de una forma distinta es lo que hacemos en la guía del trotamundos», «Entra y descubre una nueva forma de viajar»... y otras alusiones cada vez más complicadas en tiempos de encendido debate ante las consecuencias de la incidencia del turismo masivo en diversos destinos, aunque a esta guía no le ha ido mal.

Su aventura comenzó en abril de 1973, cuando Philippe Gloaguen, un estudiante de la escuela de negocios, logró que se publicara su cuaderno de un viaje a India de bajo presupuesto. Después de 18 negativas, una pequeña editorial del siglo pasado llamada Gedalge publicó la historia y vendió 8.500 copias.

Cincuenta años después, la guía que edita Hachette ediciones desde 1975 es la más vendida en el Estado francés (entre 2 y 2,5 millones de ejemplares anuales). «El secreto de ‘Le Routard’ es la fidelización de los primeros clientes con la llegada de una clientela de jóvenes cada año», explica a AFP Philippe Gloaguen, que en la actualidad tiene 71 años.

Gloaguen opina que «‘Le Routard’ ha evolucionado porque la clientela ha evolucionado. El joven estudiante se ha convertido en ejecutivo, tiene hijos... del albergue juvenil se pasó a un hotel con encanto... del 'autostop' se pasó a el coche de alquiler».

«Es la colección de viajes icónica», asegura a AFP Sidonie Chollet, directora del departamento de Turismo de Hachette, «con un catálogo de 150 títulos, lo que no es común». De las 50 guías turísticas más vendidas en el Estado francés en 2022, 35 son Backpackers –esa forma de viajar económica y sencilla, evitando en lo posible las aglomeraciones y lugares turísticos,– según el ranking publicado en marzo por Livre Hebdo y el instituto de investigación GFK.

Entre sus competidoras están “Lonely Planet”, nacida el mismo año que la “Trotamundos”, o la guía “Michelin” e incluso la “Petit Futé”.

En la era digital. Hoy en día, la publicación en papel se enfrenta duramente a la competencia de internet y de las redes sociales. El responsable de “Le Routard” reconoce que esto puede haber ralentizado sus ventas, «en particular la llegada de Tripadvisor», la plataforma online en la que se recogen millones de opiniones en torno a determinados negocios del sector turístico (hoteles, restaurantes, bares, discotecas, cruceros, etc). «Pero el principal defecto de internet es que no sabes quién está escribiendo», añade. «El mochilero es sincero...», asegura su creador en alusión al viajero convertido en el logotipo de la marca, mientras destaca a sus editores y a las 25.000 cartas y correos electrónicos de lectores que recibe al año. Sin embargo, “Le Routard” no ha escapado a la llamada de internet y ahora tiene su propio sitio en el espacio digital, 50% propiedad de Hachette y 50% de Le Routard, que emplea a una veintena de personas.

Por las guías, Hachette paga los derechos de autor de la colección a Philippe Gloaguen, único y feliz propietario de la marca Routard. A él le corresponde entonces remunerar a sus equipos –un modelo que le ha valido críticas–, es decir, 22 autores y una treintena de freelancers (pagados por tarea), todos especialistas en los destinos de los que informan. Para este 2023, el jefe de Routard prevé una facturación de 26 millones de euros.

Una de las líneas rojas de Gloaguen es «la seguridad», o al menos así lo define su propietario. «En cuanto hay un problema de seguridad en una zona, ‘Le Routard’ se retira de la venta», admite. Tras desatarse el conflicto de Ucrania, retiró las guías de Moscú, San Petersburgo, los países bálticos e incluso Polonia.

Polonia, por ejemplo, «alberga a muchos refugiados ucranianos en hoteles, no quiero la convivencia de turistas en movimiento con familias que sufren», explica, y añade: «Putin me ha costado al menos diez Guides du Routard».

Desde 2021, tras la pandemia del Covid durante la cual las ventas de la esta publicación cayeron un 85%, también está disponible trimestralmente la guía “Revista Routard”. Otra fuente de ingresos la encuentra en lo que denomina “libros bonitos de viajes”, vendidos a un precio en torno a los 40 euros, que según Gloaguen son un «gran éxito». Desde 2017, de alguno ha vendido 130.000 copias y en varios idiomas. Otro, “50 viajes para hacer en tu vida”, acumula más de 35.000 ejemplares vendidos desde finales de noviembre, subraya Sidonie Chollet.

La próxima aventura será cinematográfica con una película que cuente las andanzas de un autor de “Le Routard” en Marruecos. El estreno está previsto para 2024 y, cómo no, Philippe Gloaguen interpretará su propio papel.