Berta García
CONSUMO

Servicio de mudanzas

El servicio de mudanzas no es un servicio que hagamos con frecuencia, pero es uno de esos que, cuando toca, nos trae de cabeza. Son varias las recomendaciones a tener en cuenta, orientadas más a obtener calidad en el servicio que en el precio final, ya que abundan las incidencias en los traslados y varían también las respuestas ante las mismas, como pueden ser los daños en el mobiliario transportado, la rotura de objetos, el retraso en la entrega o los posibles daños causados en las viviendas durante la carga y descarga. Lo normal es contratar los servicios de una empresa especializada que esté legalmente constituida y autorizada para prestar sus servicios y que disponga del correspondiente seguro.

Es importante contar con un presupuesto (siempre por escrito) y realizar un inventario de bienes o enseres a transportar, como también lo es determinar si la empresa va a ser mera porteadora (la que hace la mudanza) del mobiliario y enseres, además de realizar las operaciones de carga y descarga, o si se va a ocupar también de la preparación, armado o desarmado, embalaje, desembalaje y otras tareas complementarias. Esto último es fundamental que conste en el pre-contrato porque, en caso de daños en los objetos, la empresa podrá alegar que no iban bien embalados por parte de la persona consumidora.

RECLAMACIONES

Si una vez realizada la mudanza se observaran daños o pérdidas en los bienes transportados, la persona consumidora deberá reclamar en el momento de la entrega de los mismos. Si se trata de daños o pérdidas no aparentes, la reclamación se podrá hacer dentro de los siete días siguientes al de la entrega (descontando domingos y festivos). Si no se formulan reservas o reclamaciones, se presumirá, salvo prueba en contrario, que las mercancías se entregaron en buen estado.