La Peugeot Rifter eléctrica, más atractiva

Peugeot lanza este fin de año una actualización de la e-Rifter, la furgoneta eléctrica basada en la comercial Partner, pero destinada al transporte de pasajeros, que llega con un aspecto más robusto y atractivo, y una autonomía que pasa de 280 a 320 kms.

El restyling que ha experimentado la Peugeot e-Rifter busca acentuar su personalidad frente a la versión comercial Partner, y lo hace a través de una imagen más robusta y atractiva, además de un equipamiento más completo.

Exteriormente, la nueva e-Rifter se caracteriza por incluir algunos detalles de diseño de los últimos turismos de la marca, como los faros que incorporan la nueva firma lumínica de las tres garras característica de Peugeot, aunque sin los colmillos para las luces diurnas que podemos ver en los últimos modelos. Asimismo, la parrilla frontal dispone ahora de un panel cerrado y molduras 3D, todo ello pintado en negro brillante, mientras que el parachoques se ve ligeramente modificado, con nuevas molduras para las luces antiniebla.

En el resto de la carrocería apenas hay cambios, salvo en la zaga, donde se renuevan las carcasas de los grupos ópticos para incrementar su luminosidad, al tiempo que el logotipo central del león se sustituye por las letras Peugeot en grande.

La nueva e-Rifter ofrece también llantas de nuevo diseño y amplía la paleta de colores disponible, con la incorporación del verde Sirkka (en la imagen) y el azul Kiama.

En el interior, ofrecerá un puesto de conducción con un i-Cockpit que se ve renovado gracias al nuevo volante multifunción y al cuadro digital de 10 pulgadas, personalizable y con información específica para esta versión totalmente eléctrica. A esto hay que sumar que el sistema de infoentretenimiento y navegación también se ve renovado, con una nueva pantalla HD también de 10 pulgadas y un sistema multimedia actualizado para mejorar el control por voz y la conectividad inalámbrica con Apple CarPlay y Android Auto. Para los pasajeros, dispondrá de más tomas USB, contando ahora dos USB-C, una USB-A y una toma de 230 V, además del cargador inalámbrico para smartphones.

MISMO MOTOR, MÁS AUTONOMÍA

En cuanto al sistema de propulsión, mantendrá la mecánica eléctrica de 100 kW (136 CV) de potencia y par motor de 270 Nm, alimentada por una batería de iones de litio de 50 kWh que le permitirá recorrer unos 320 kilómetros con una sola carga, 40 más que en la versión anterior, gracias a las mejoras en eficiencia presentadas en la tecnología eléctrica de segunda generación del grupo Stellantis.

Entre ellas, destacan el nuevo sistema regenerativo cuyos tres niveles pueden ser activados a través de las levas del volante, o la sustitución de las resistencias eléctricas de la calefacción por una bomba de calor, lo que contribuye a mejorar la eficiencia.

La potencia máxima de recarga de la batería no varía, y sigue siendo de 7,2 kW en corriente alterna y de 100 kW en continua. En un cargador de esas características, la marca asegura que pasa del 0 al 80% de capacidad en apenas 30 minutos.

En el apartado de seguridad, seguirá ofreciendo una amplia variedad de sistemas de ayuda a la conducción, como el mantenimiento de carril, el programador de velocidad activo, el detector de vehículos en el ángulo muerto y el aparcamiento automático, que se ha visto mejorado con hasta doce sensores distribuidos tanto en la parte delantera como en la trasera. Además, el sistema VisionPark 180º ahora está equipado con una cámara de visión trasera de alta definición.

Algunos de los niveles de equipamiento cambian de nombre. Antes eran Active, Allure y GT y ahora son Allure, Emotion y Excellence.

Seguirá ofreciéndose con carrocería de medida estándar (de 4,40 metros de longitud) y larga (de 4,70 metros) con cinco o siete plazas disponibles en ambas, junto con un maletero cuya capacidad de carga va desde los 775 hasta los 4.000 litros, esta última cifra de la versión larga con todos los asientos traseros abatidos.

Aún se desconocen los precios de la nueva e-Rifter, que hasta ahora se vendía por 38.000 euros.

Jeep lanza en Europa el Avenger e-Hybrid

La marca Jeep, propiedad del grupo Stellantis, ha ampliado la gama del modelo Avenger con la nueva versión e-Hybrid, que monta un motor MHEV de 1.2T combinado de 48 voltios y seis marchas, con el objetivo de proporcionar a sus clientes la flexibilidad de elegir entre tres sistemas de propulsión: híbrido, eléctrico y de combustión. El motor eléctrico del nuevo híbrido de Jeep permite que el vehículo viaje con el propulsor de combustión interna apagado en determinadas situaciones, activándose durante la conducción urbana a una velocidad inferior a 30 km/h.

Los malos hábitos al volante pueden desgastar prematuramente el vehículo

La plataforma de venta de recambios online Oscaro avisa de que unos malos hábitos al volante pueden desgastar prematuramente el vehículo y provocar daños irreparables. Los expertos de esta compañía advierten de que emplear de forma continuada la palanca de cambios como soporte para nuestra mano «puede afectar al funcionamiento interno de la misma produciendo desajustes, incómodas vibraciones y, a largo plazo, obligar a sustituirla». Igualmente, conviene no apurar en gasolina, ya que esta costumbre puede provocar problemas en la bomba de combustible o averías similares. Conducir con el pie en el embrague representa otro mal hábito al volante y puede tener graves consecuencias. «Con el paso del tiempo irá perdiendo recorrido y nos veremos obligados a cambiarlo, con el consecuente desembolso económico», señalan.