Hacía ya siete años que Manu Chao no se dejaba caer por Euskal Herria, demasiado tiempo para uno de los músicos más queridos por aquí. Así que no es extraño que el día que se pusieron a la venta las entradas para su concierto en Arrasate, se agotaran en escasos 20 minutos. La cita era el 9 de julio en el Parque Monterron, aprovechando la infraestructura del Festival Mondra N’ Roll, donde se acercaron 2.500 fans del músico francés para escuchar los temas de su carrera en solitario y, cómo no, también los de Mano Negra, una de las bandas más influyentes de la música en los años 90 y primeros 2000. El cantante mostró a lo largo del concierto una conexión y una interacción única con el público, convirtiendo el show en uno de los momentos musicales del año en Euskal Herria.

Igualmente inolvidable, esta vez en formato masivo, fue el concierto que Sting ofreció el 1 de junio en el Bilbao Arena de Miribilla ante unas 8.000 personas. El músico inglés demostró, a sus 71 años, mantener un estado de forma envidiable, en una actuación en la que repasó todos sus grandes éxitos, acompañado por una banda de auténtico lujo. Tampoco se olvidó de himnos imprescindibles de The Police, la banda con la que consiguió el éxito masivo en los años 80, que atronaron en un pabellón totalmente entregado a un músico que lo dio todo a lo largo de la hora y tres cuartos que duró el show, tras los que abandonamos el recinto con la sensación de que habíamos vivido un momento único, en el que volvimos a disfrutar de los temas de un músico que ya es, por méritos propios, historia viva del rock.