22 ABR. 2015 RUGBY Triplete o revancha Toulon y Clermont repetirán la final de Champions de 2013 tras apear en semifinales a Leinster y Saracens. Imanol INTZIARTE Toulon y Clermont repetirán el 2 de mayo en Twickenham la final de la Champions Cup que ya jugaron hace dos años, con victoria por la mínima para los primeros (16-15). Los equipos franceses lograron su pase tras sendas semifinales con mucha más emoción que juego. Clermont volverá a buscar un trofeo que roza con la yema de los dedos durante los últimos años pero que se le resiste. El sábado dejó en la cuneta a Saracens, vigente subcampeón, por un apretado 13-9. En el arranque de la segunda mitad, una patada corta de Brock James por encima de la defensa, que capturó Wesley Fofana para zambullirse en la zona de ensayo inglesa, marcó la diferencia. El estadio Geoffroy-Guichard de Saint-Ettienne registró una excelente entrada, con 41.500 espectadores que tuvieron que darlo todo en la recta final ante la presión de Saracens, al que un ensayo trasnportaba a Londres. El choque dejó el retorno al césped de dos lesionados de larga duración, el medio melé Morgan Parra por los locales y el apertura Owen Farrell –que acaba de ampliar su contrato – por los visitantes. En la prórroga Toulon y Leinster dirimieron en la prórroga un duelo de patadas altas, con la minimización de errores propios como principal consigna. El intercambio de golpes de castigo en los 80 minutos reglamentarios se saldó con un empate a 12. En el alargue, con 15-15, el segunda línea Ali Williams vio una amarilla y Toulon se quedó en inferioridad númerica por diez minutos. Pero cuando peor pintaban las cosas para los bicampeones, Halfpenny sumó con otra patada y Habana interceptó un mal pase de Madigan para correr casi sesenta metros y anotar. Fue la jugada clave. El número 12 de los irlandeses lo sabía y al término del choque permanecía acuclillado en la banda con los ojos llorosos. Con el 10-0 de parcial, Leinster se dejó de precauciones y recortó distancias con el ensayo de O'Brien (25-20) pero no tuvo ni tiempo ni fuerzas para más. Toulon no podrá contar para la final con el zaguero Delon Armitage, que se fracturó una mano. Su lugar será ocupado probablemente por el australiano Drew Mitchell. Edimburgo contra Gloucester Más se movió el marcador en las dos semifinales de la Challenge Cup. Edimburgo jugará la final tras derrotar en Murrayfield a los galeses de Newport Gwent Dragons (45-16). Es la primera vez que un conjunto escocés se clasifica para una final continental. Este hito, sumado a la gran temporada de sus vecinos de Glasgow Warriors en la liga Pro12, donde son líderes, hace que esta pueda ser una campaña histórica para los caledonios. Los galeses se estuvieron vivos hasta el minuto 54, cuando con 21-16 les taponaron una patada defensiva que terminó en ensayo. A partir de ahí, festival de Edimburgo. En los locales tuvo especial protagonismo Sam Hidalgo-Clyne. El joven medio melé hispano escocés –nacido en Granada en 1993– firmó 25 puntos merced a un ensayo, cuatro transformaciones y otros tantos golpes de castigo. Hidalgo-Clyne, al que ya señalan como futuro 9 de la selección escocesa, se verá las caras en la final con el actual titular del puesto y su antecesor en Edimburgo, el experimentado Greig Laidlaw, de 29 años. Y es que el otro finalista el 1 de mayo, también en Londres, será Gloucester, que se impuso a Exeter Chiefs en el derbi inglés (30-19). Los rojiblancos ya saben lo que es ganar este torneo, cuyo trofeo alzaron en 2006. Un ensayo de Taione (Exeter) en el 75 metió el miedo en el cuerpo a la parroquia del Kingsholm Stadium (23-19), pero dos minutos más tarde Jonny May zanjó la cuestión con un robo providencial que terminó posando sobre la línea rival.