24 ABR. 2015 PRIMERA FEMENINA La sombra del descenso sigue pesando mucho J.L. La amenaza del descenso sigue pesando sobre los tres equipos vascos que militan en la Primera División femenina, aunque el Lacturale Gurpea Orvina toma aire tras haber mejorado su situación. Las primeras en jugar este fin de semana serán las navarras, que mañana compiten en la pista del Poios Pescamar (18.30). Si las entrenadas por Leandro consiguieran los tres puntos, la permanencia estaría mucho más cerca. De lo contrario, dependerá de lo que hagan las rivales directas, que no tienen enfrentamientos muy cómodos. Un cuarto de hora más tarde le tocará el turno al Estanda Ordizia. Las guipuzcoanas reciben al Alicante (18.45, Majori), en un duelo muy complicado para ellas. Pero, ahora mismo, a las entrenadas por Heras no les vale otra cosa que la victoria. Una nueva derrota las dejaría muy tocadas y con pocas opciones de poder salvarse. En la última jornada las goierritarras hicieron méritos para llevarse al menos un punto, pero a falta de menos de un minuto para el final del encuentro recibieron la puntilla, algo que suele hacer mucho daño. Hoy tratarán de reponerse y tendrán que trabajar mucho y bien si quieren superar a un rival muy complicado. Para el domingo queda el partido que va a disputar el Bilbo en Logroño ante el Rioja, a las 12.00. Las vizcaínas se encuentran en el mejor momento de la campaña. Pese a cerrar la tabla clasificatoria, la mayoría de los puntos los han logrado en las últimas jornadas, por lo que se puede ser optimista con ellas, aunque las riojanas están luchando por acabar la Liga entre las ocho mejores, para poder disputar la Copa.