La ikastola Baztan de Elizondo, la anfitriona del próximo Nafarroa Oinez el 18 de octubre, ha decidido plantar un bosque uniéndose así al proyecto iniciado hace siete años con el objetivo de paliar los efectos que la fiesta del euskara en Nafarroa pudiera provocar en el medio ambiente.

La particularidad del bosque es que estará formado por dos especies en vía de extinción y protegidas, como son el carpe (Carpinus Betelus) y el loro (Prunus Lusitanica), que solo se encuentra en Baztan. La plantación la realizarán en terreno comunal para que, ese espacio que llevará el nombre de Oinez Basoa, pertenezca a todos los baztandarras. El lugar elegido será Gainekola.

El quinto Oinez Basoa

Este será el quinto Oinez Basoa del herrialde, puesto que la iniciativa comenzó en 2008 con el objetivo de compensar el impacto que el día de Nafarroa Oinez reciben las áreas verdes y la generación de residuos y la proyección de gases efecto invernadero. El objetivo es dejar una huella en positivo en el medio ambiente allí donde se celebra la fiesta.

Los anteriores bosques se encuentran el Arbizu (occidental), Tafalla (mediterráneo), Tutera (del tipo de la Ribera) y Zangoza (comestible). Este último, sirvió para reforestar un antiguo vertedero.

En Baztan tratarán, además, de recuperar el «minditze», antigua tradición ya perdida que consiste en recuperar invernaderos construidos en auzolan para plantar y cuidar árboles.