26 ABR. 2015 BALONMANO Más veloces que el viento Bera Bera atropelló al Aula Cultural con un balonmano rápido y preciso encarrilando el partido enseguida. Juan Carlos ELORZA BERA BERA 36 AULA CULTURAL 23 Aula Cultural se había ganado desde el inicio de la Liga la fama de equipo más rápido al contraataque, pero resultó no ser más que un título disfrutado en préstamo mientras Bera Bera resolvía sus problemas de identidad. Ahora sí que no hay duda de quienes son las más rápidas, y las pucelanas pudieron comprobarlo en carne propia en Bidebieta. Es cierto que su extremo González de Garibay es una bala, y ayer se pudo observar en un par de acciones –a pesar de la atención especial que le dedicaba Alba Menéndez cada vez que salía al contragolpe–. Pero en el Bera Bera todas eran balas, que salían en bloque cada vez que recuperaban el balón para finalizar de contraataque directo (7 goles) o en segunda oleada (6 más), pese al gran esfuerzo del Aula Cultural por frenar este tipo de acciones, y lo lograron en buen número de ocasiones. Las visitantes marcaron siete goles a la contra, y su juego volvió a ser una copia aún inacabada del de Bera Bera, que jugando de esta forma se libera y se nota en sus jugadoras, sueltas, rápidas, incisivas y ambiciosas. El último gol del partido, de su veterana capitana, fue un ejemplo: Alvarez remataba al poste, Bera Bera recuperaba el balón y, con unos pocos segundos por delante y 35-23 en el marcador, subía incansable por enésima vez en segunda oleada hasta que Ziarsolo, forzando y jugándose el tipo, marcaba el 36-23 definitivo a tres segundos para la bocina. El partido se jugó a velocidad supersónica desde el pitido inicial, y cuando apenas se llevaba minuto y medio Bera Bera ya ganaba 3-0. Las visitantes, quizá inexpertas pero mostrando mucha personalidad, aguantaron el chaparrón y se pusieron a acortar distancias, pero con el 6-4 lo que era una tormenta se convirtió en huracán, y Bera Bera se apuntó un parcial de 9-0 en 9 minutos (del 6-4 al 15-4). Si no era al contraataque, con penetraciones letales de Arrojeria, Menéndez y Elorza –que vuelve a aportar su calidad y conocimiento del juego también en la faceta ofensiva, tras una primera parte de la temporada casi relegada a defender únicamente–. El técnico visitante trató de frenarlo con dos tiempos muertos en cinco minutos (uno en el 13 y otro en el 18), pero fue inútil.