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DONOSTIA

La Fiscalía rumana investiga un caso de soborno en el que implica a la compañía CAF

Sostiene que tres ejecutivos del operador de metro de Bucarest aceptaron sobornos del fabricante vasco en una licitación «ganada» por el fabricante vasco, aunque dicha adjudicación no se ha producido.

La Fiscalía Anticorrupción de Rumanía anunció ayer que ha abierto una investigación a tres ejecutivos de Metrorex, el operador del metro de Bucarest, por las sospechas de que hubieran aceptado sobornos en una licitación «ganada» por el fabricante vasco de ferrocarriles CAF.

Se da la circunstancia de que CAF aún no ha obtenido este año ningún contrato por parte del metro de Bucarest. El último que cerró con este operador se produjo en setiembre del año pasado, para suministrar ocho nuevas unidades de metro por un importe de 47 millones, que suponían una ampliación de la adjudicación de 16 trenes realizada en setiembre de 2011.

La Fiscalía rumana, sin embargo, habla de la adjudicación el pasado mes de marzo de un contrato para la producción de 51 nuevos trenes, por valor de 310 millones de euros, destinados a una nueva línea de metro, y llega a anunciar que la licitación «ha sido suspendida».

La Fiscalía acusa a los directivos rumanos, que son miembros de la comisión de evaluación de ofertas en esa empresa pública, de haber contribuido «al apaño de la licitación que tuvo como resultado la adjudicación a una empresa extranjera». En concreto, les acusa de «recibir sobornos», «abuso de poder» y de difundir información reservada sobre las ofertas de la competencia, lo que habría otorgado «una ventaja indebida». Los fiscales añaden que los tres ejecutivos de Metrorex viajaron a la fábrica de CAF en Beasain.

Fuentes de la compañía vasca mostraron su sorpresa por estas informaciones, que calificaron de «inexactas» y señalaron a este diario que la visita de los directivos estaba relacionada con la ampliación del contrato suscrito el pasado año.

Entretanto, la compañía hizo públicos ayer los resultados del primer trimestre de 2015, que reflejan un descenso del beneficio antes del Impuesto de Sociedades del 21,7% frente al mismo periodo de 2014, que atribuye en parte a que el año pasado se contabilizó la venta de una participación empresarial. El importe neto de la cifra de negocios es de 306,6 millones de euros, un 18,4% menos, debido a «una menor actividad industrial por cuestión de calendario».