03 MAY. 2015 BALONMANO Una segunda parte para enmarcar Tras perder 16 balones en la primera mitad, BeraBera arrolló al Guardés en una gran segunda parte. Juan Carlos ELORZA AT. GUARDÉS 20 BERA BERA 26 29 pérdidas de balón entre ambos equipos en la primera mitad (16 de las donostiarras) ofrecían una imagen distorsionada de un partido en la cumbre, entre dos de los mejores equipos de la Liga, pero algo tendrían que ver las condiciones de humedad del vetusto pabellón-hangar A Sangriña –con problemas de condensación–, que a punto estuvieron de que el partido tuviera que jugarse en la localidad vecina de O Rosal, como hace dos meses ante el Valencia. Bera Bera, pese a mantener su gran nivel defensivo habitual, no podía sacar su contraataque con comodidad ni una vez en la primera mitad, porque el balón se escurría en la recepción, o se mostraba ingobernable al bote. Obligadas a jugar muchos minutos en ataque posicional ante una buena defensa como la gallega, no encontró su ritmo de juego ofensivo en ningún momento, su ataque se resintió, además Maestro estaba acertada en la portería, y en los últimos minutos antes del descanso las exclusiones consecutivas de Etxeberria y Menéndez las dejaban con cuatro jugadoras de campo, lo que aprovechó el At. Guardés para irse de tres goles. El descanso sirvió para recuperar la compostura y asumir las dificultades, aunque seguían siendo dos menos cuando volvieron a la pista. Pero este equipo tiene mucha personalidad, y además el At. Guardés volvió un poco despistado. Lo pagó muy caro. En menos de tres minutos encajaba un parcial tremendo de 0-5 que colocaba a las donostiarras por delante. Manu Etayo paraba el tiempo para tratar de que sus jugadoras reaccionaran, pero el problema ya no tendría solución. Montadas en la ola, las donostiarras redoblaron sus esfuerzos defensivos, Temprano se puso a parar todo lo que le tiraban (9 de 16 en la segunda mitad), y la salida al contraataque se convirtió en un suplicio insufrible para las gallegas, que solo pudieron marcar tres goles en 20 minutos, mientras Bera Bera les superaba como un vendaval por todos lados y conseguía 12, encarrilando en un santiamén un partido de forma inimaginable unos pocos minutos antes.