Ekaitz Saies, una de las referencias del piragüismo vasco a lo largo de casi dos décadas, anunció ayer por la mañana que abandona el deporte de competición, en una rueda de prensa convocada en Donostia. «El año pasado quedé decimoquinto en el Campeonato del Mundo, y aunque ha sido mi peor resultado hasta la fecha, me ha parecido que era un número bonito para englobar y dar por concluida mi carrera deportiva», aseguró el palista guipuzcoano que se inició en este deporte con siete años y se retira a los 33.

El piragüista donostiarra, que ha permanecido en la denominada élite durante 18 años, explicó que es un gran sacrificio porque «el deportista de élite lo es 24 horas al día y siete días a la semana. Veía que cada vez era más difícil de conciliar con mi vida familiar. Además este deporte no atraviesa por su mejor momento en cuanto a dotación de recursos para poder competir a escala internacional», señaló Saies sobre una disciplina que por sus características es de las que ha resultado especialmente tocada tras la reducción de ayudas públicas y la crisis.

En el momento de decir adiós, Saies explicó que «por suerte, ha sido fruto de una decisión pensada, y no de una lesión o algo parecido. Ya hace años que sabía que este momento iba a llegar y había iniciado mi transición a la nueva etapa formándome como entrenador y también en el terreno académico, ya que acabo de empezar un doctorado», desveló.

Un gran palmarés

En su trayectoria hay resultados. El doble campeón del mundo se retira con un palmarés que incluye también 12 Campeonatos de España, un oro y un bronce europeos, y medallas en la Copa del Mundo y en los Juegos del Mediterráneo, entre otros triunfos. De todos ellos, los que mejor recuerdo le han dejado han sido «los dos títulos mundiales por relevos –en los Campeonatos del Mundo de Canadá’2009 y de Hungría’2011– el Europeo sub-23 en K1 500 metros –logrado en Croacia en 2002– y también le tengo especial cariño al primer Campeonato de España, en categoría cadete». Pero títulos aparte, el guipuzcoano valora sobre todo «el camino recorrido, un deportista debe aprender a disfrutar de ese camino, por dificultoso que sea, y no centrarse tanto en llegar a la cima», senaló un Saies que sabe de superaciones como demostró tras el grave accidente de moto que sufrió en 2010.

También valoró el apoyo de Basque Team: «Yo he tenido la suerte de estar en la Fundación desde el principio, y me ha aportado estabilidad y ayuda tanto en el apartado económico como en el técnico. Es una estructura de apoyo para el deporte vasco que ha dado sus frutos y estoy convencido de que los seguirá dando», precisó el palista becado por Basque Team, que estuvo acompañado ayer en su despedida por el Director de Deportes del Gobierno de Lakua, Jon Redondo.