La Fundación Sustrai Erakuntza solicitó al Tribunal Superior de Justicia de Madrid que ejecute su sentencia de 2013, en la que consideró «caducada y nula» la Declaración de Impacto Ambiental de las obras del TAV en Nafarroa.

Tras este fallo, la Fundación quiso recordar que pese a hacerlo «a ritmo muy lento», las obras continúan su curso de forma «completamente ilegal». Asimismo, en un comunicado afirmó que «todos los actos administrativos e informes vinculados a esta declaración se han de considerar nulos de pleno derecho y por lo tanto deberían volver a tramitarse».

Con ello pretenden que el Gobierno español «se de por enterado de una cuestión de la que es consciente» y esperan que pare las obras definitivamente; si no «estaría asumiendo la temeridad de realizar unas obras que no cuentan con toda la documentación en vigor y por las que pesa la posibilidad de una sentencia contraria del Supremo, que puede anular todas las infraestructuras que se realicen».

Finalmente, recordó que el Gobierno de Nafarroa «tiene la intención de iniciar los trámites para continuar con las obras del proyecto».