Bera Bera protege su renta
La primera parte fue bastante igualada, pero las donostiarras apretaron tras el descanso y se despegaron.
BERA BERA 27
MÁLAGA 19
Bera Bera agasajó a la plantilla del Aiala Zarautz –que será rival en la próxima temporada– para empezar la tarde en Bidebieta, luego sumó dos puntos que le permitirán viajar a Canarias con cierta ventaja, y de paso estableció además un nuevo récord de victorias consecutivas en la Liga (14). Un buen día en la oficina, que se podría decir, aunque las sensaciones que dejó el partido fueron agridulces por la forma de desarrollarse, y en el tramo final un esguince de tobillo de Ana Temprano dio el susto y la llevó al banquillo. Al parecer no es gran cosa, pero a una semana del partido que decidirá la Liga cualquier detalle es importante.
Entre el pequeño festejo inicial, que Montse Puche reservó a Elorza –arrastra algunos problemas físicos y no jugó ni un segundo– y el desparpajo con el que saltó al campo el Málaga, la primera parte resultó muy incómoda para las donostiarras, que no acabaron de ajustar su defensa con Menéndez ocupando el lugar habitual de Elorza junto a Núñez en el centro, concediendo muchos más espacios de lo habitual que las malagueñas no desaprovecharon, haciendo daño con los remates de sus laterales Dikalo, Méndez y Mjaerum, y también con sus extremos.
Mientras tanto en ataque Solano le paraba un par de penaltis y otros dos remates a Ziarsolo en el primer cuarto de hora, aunque la capitana, lo mismo que una entonada Etxeberria, disponían de oportunidades para marcar tres goles cada una en la primera mitad. A Bera Bera le faltaba un punto de tensión, y la salida de Eli Pinedo le dio un poco más de agresividad y los dos últimos goles antes del descanso, ambos de la amurriotarra, que suponían un 13-11 al descanso que quizá no respondiera fielmente al toma y daca que se vivió en esos 30 minutos, pero proporcionaba tranquilidad.
La segunda parte no tuvo nada que ver. Martínez se situó en el centro del 6:0 con Núñez, la intensidad defensiva subió, las donostiarras afinaron mucho la puntería en sus tiros a gol (solo una parada del Málaga, y fue en el último remate, casi sobre la bocina), con la juvenil Etxeberria redondeando una gran actuación, y mientras el Málaga marcaba al ritmo de un gol cada cinco minutos la ventaja llegaba a ser de hasta 10 goles, que allanaban un cómodo tramo final.