El pasado 5 de marzo, mientras una pareja paseaba por Las Bardenas, un avión F5 soltó dos bombas fumígenas que cayeron a escasos metros de los visitantes. El suceso fue denunciado por el periódico “Heraldo de Aragón” y Amaiur preguntó por él al Gobierno español, que confirmó lo ocurrido y que las bombas cayeron lejos de los límites del Polígono de Tiro. No obstante, Defensa no ha querido dar muchos más detalles alegando que el suceso todavía se sigue investigando.

Según la información manejada por Amaiur, los proyectiles de humo cayeron «a escasos 50 metros de la pareja». Las bombas medían unos 45 centímetros y pesaban «aproximadamente un kilo y medio». Aunque no están diseñadas para matar, obviamente, el error fue potencialmente mortal.

El Gobierno insiste en que no sabe exactamente qué le sucedió al avión. «Hasta que no se dé por finalizado el estudio técnico y se emita el informe final, no se podrán conocer las conclusiones definitivas, si bien de momento se ha establecido, como precaución, no utilizar temporalmente el contenedor de cargas fumígenas involucrado en el incidente», es la única garantía para la no repetición que ofrece la respuesta por escrito enviada a Amaiur.

El suceso tuvo lugar el día 5 del mes pasado, sobre las 15.30 horas. La pareja que fue testigo de lo ocurrido, a sabiendas de que las bombas habían caído lejos de los límites del campo de tiro, llamaron para dar un aviso al teléfono de emergencias. Acudió en ese momento al lugar una patrulla de la Policía Foral «que contacta con el Jefe de Día del Polígono de Tiro, quien se persona en el lugar de los hechos», según señala el Gobierno en su respuesta.

El diputado de Amaiur Sabino Cuadra exigió al Gobierno español tras recibir el informe «que retire a su Ejército de las Bardenas y de toda la geografía vasca». Cuadra denunció la utilización del Parque Natural como laboratorio de pruebas para «ensayar futuras guerras». Por otro lado, pidió formalmente que se publique cuanto antes la investigación de lo sucedido.