A play offs, premio de consolación para el Baskonia

Los de Ibon Navarro aseguraron su presencia en lapostemporada tras batir al Real Madrid a golpe detriple: anotaron 15 de 26, 7 de ellos de la mano deSan Emeterio. Los merengues dieron facilidades.

LABORAL KUTXA 94

REAL MADRID 81

Tras el pasillo al Real Madrid y los aplausos a Nocioni, llegó el premio de consolación para Laboral Kutxa Baskonia. Ahora toca ver en qué puesto va a terminar y si se cruzará con el Real Madrid, Barcelona o Unicaja en cuartos, pero al menos volverá a disputar los play offs.

Lo puso fácil el Real Madrid, pero al cuadro gasteiztarra hay que reconocerle que supo aprovecharse del «relax» defensivo de los de Laso. Un San Emeterio tocado por los dioses se fue hasta los 20 puntos antes del descanso –26 al final– y de su mano el Baskonia desarboló al Real Madrid. Mientras que Rudy Fernández permanecía sobre la cancha, el cuadro merengue le disputaba el liderato al conjunto local, pero los de Ibon Navarro, aunque tampoco es que se esmerasen en labores de retaguardia, hicieron valer su acierto en el lanzamiento triple –8 de 12 en los 20 primeros minutos; 15 de 26 al final, con 7 de 20 para el capitán baskonista–.

Mientras, en el bando visitante la intensidad brillaba por su ausencia. Pablo Laso dio minutos al cadete Luka Doncic, y el esloveno no fue el peor, ni mucho menos. El argentino Campazzo, un Bourousis al que cada día que pasa se le ve más avejentado o Mejri estuvieron bastante por debajo del nivel exhibido por la perla eslovena. Mientras, en el bando baskonista Hanga se quedó con las ganas de «redebutar». Nocioni casi ni asomó.

Entre una cosa y otra, con Causeur –que cerca estuvo de firmar un triple doble–y Hopson haciendo la labor de intendencia mientras San Emeterio se ponía las botas a golpe de triple, la renta gasteiztarra llegaba a una máxima de 18 tantos, aunque el final los de Pablo Laso adecentaran mínimamente el desaguisado llegando 49-35 a los vestuarios.

Aunque ya tuviera la primera plaza de la Liga Regular asegurada, la escuadra merengue quiso resarcirse. Los de Ibon Navarro tuvieron que padecer una zona 3-2 puesta por Pablo Laso, mientras que Rudy Fernández seguia tirando del carro merengue triple tras triple, en una suerte de «duelo en OK Corral», con el capitán baskonista. Con 55-46, Ibon Navarro pedía tiempo muerto y exigía «parar a Rudy Fernández ahora mismo».

Los amigos de Fernando

La ventaja baskonista se pudo estabilizar en los diez puntos. Aunque Sergio Rodríguez le tomó el relevo anotador a Rudy, San Emeterio seguía con la pólvora seca, y además Mike James y Hopson le echaron una buena mano al cántabro. Con 71-61, el festival triplista se metía en su último acto.

KC Rivers quiso tirar del carro merengue para enjugar su desventaja. No obstante, los baskonistas no iban a dejar pasar la oportunidad de amarrar su clasificación para los play offs. Hopson, en sus mejores minutos desde que llegara a Gasteiz, junto a Begic y Adams, dio muestras de su certero lanzamiento y cierta capacidad para compartir el balón, algo que le sirvió al Baskonia para estirar su ventaja al 80-67. El propio Darius Adams, con un par de triples más, certificó el premio de consolación gasteiztarra.

Ibon Navarro: «No estamos contentos, pero sí aliviados»

«No estamos contentos, pero sí aliviados». Así de claro fue Ibon Navarro a la hora de analizar el partido. Con la clasificación para los play offs en el bolsillo, con lo que ello supone para el Baskonia –retener la Licencia A de la Euroliga–, los posibles errores o imperfecciones quedaron para otro día. Eso sí, el preparador advirtió que «esperemos que esto no haya sido un oasis y de verdad hayamos recuperado las sensaciones».

«Llevábamos varias jornadas con bajos porcentajes, que esta vez han ido entrando, en especial a través de Fernando –San Emeterio–. Fabien –Causeur– está un poco tocado, pero ha empujado lo que le ha durado el pulmón, Hopson nos ha dado un muy buen relevo, pero la gran diferencia es que Fernando ha vuelto. Ha estado tres semanas lesionado y volvió fuera de forma; ahora ya está bien y ha demostrado que, para lo bueno y para lo malo, estamos un poco en sus manos», recalcaba el técnico gasteiztarra.A. G.