23 MAY. 2015 FÚTBOL Un nuevo escenario para la camiseta de la selección tricolor Euskal Herria da otro paso adelante con el encuentro que le enfrenta hoy(13.00, ETB4) a Estonia en Tallin. José Álvarez viajó con 18 jugadoras. Amaia U. LASAGABASTER Ver a las futbolistas vascas defendiendo la camiseta tricolor sobre el césped resulta cada vez menos novedoso. Y eso es una gran noticia. Por tercera vez en apenas un año, la selección se viste de corto. Es, indudablemente, un nuevo ciclo, que la Federación parece haber acometido con determinación. Ya hubo un primer intento hace una década, con un doble enfrentamiento con Argentina y un choque posterior frente a la selección sub20 de Chile. El proyecto quedó abandonado, hasta que Euslal Herria Kirola dio un paso adelante en 2012, organizando un encuentro frente a Eslovaquia en Anoeta. Un éxito, tanto en público –casi 20.000 personas, la mejor entrada hasta ahora–, como en cuanto al impulso que recibió el fútbol femenino. La Federación recogió el guante. Tanto, que desde entonces ha organizado otros tres encuentros y tiene otros tres en agenda –los partidos «de vuelta» ante Irlanda, Catalunya y Estonia–. El de hoy (13.00, ETB4) supone, además, un pequeño salto, ya que lleva a la selección a defender la ikurriña fuera de casa. Y eso, como reconoce José Álvarez, «lo hace muy especial. Las jugadoras siempre están ilusionadísimas por venir, es impresionante lo emocionante que les resulta. Pero es que además salir a competir, poder defender esta camiseta en otro país, hace que todos nos sintamos todavía más orgullosos». El choque lleva a las vascas al estadio A. Le Coq de Tallin. Allí les espera Estonia, una selección modesta –34º en el último ranking de la UEFA– pero con un considerable bagaje internacional, teniendo en cuenta su todavía corta historia. Más de setenta partidos oficiales ha dispu- tado el equipo báltico, dirigido por el inglés Keith Boanas, y del que Álvarez espera una dura oposición. «Será difícil. Por su experiencia y por su estilo de juego –analiza el seleccionador–. Tiene jugadoras con mucha técnica individual pero sobre todo es un equipo poderoso físicamente, que hace un fútbol fuerte y directo. No es lo que más nos gusta y corremos el riesgo de que nos arrastren un poco a ese tipo de juego. Nos tocará adaptarnos y, al mismo tiempo, imponer nuestro juego, que es bastante diferente». También es diferente el equipo que hoy tratará de imponer ese estilo. Cinco jugadoras (Ainhoa, Irene, Leire Landa, Ibarra y Erika) se incorporan de inmediato a la concentración de la selección española, con lo que no han podido viajar a Tallin. Álvarez prefiere no darle demasiadas vueltas y recuerda que, aún así, cuenta con un equipo «con calidad y experiencia y que además juegan con ese plus que da la selección. Tenemos que pensar en las que están. Tengo un equipo precioso, con un nivel más que suficiente para competir contra cualquier selección». Un equipo formado fundamentalmente por futbolistas de Athletic y Real –ocho representantes de cada equipo–, a las que se unen Estibaliz Aizpurua, con permiso del Oiartzun pese a la disputa del play-off de ascenso, y la barcelonista Marta Unzue, que llega con su tercer título de Liga bajo el brazo. La expedición llegó ayer a Tallin, donde realizó un entrenamiento vespertino en el escenario del choque, y regresará mañana a casa.