Arnaitz GORRITI
BALONCESTO

El Baskonia debe volver al «doctor Jekyll» para optar al desempate

Los 55 puntos del primer partido del play off suponen la marca anotadora más baja de toda la presente campaña de los gasteiztarras.

«El extraño caso del doctor Jekyll y Mr. Hyde» es la revelación por antonomasia del mundo de la literatura del trastorno de personalidad múltiple. Robert Louis Stevenson creó un paradigma con su personaje, y ese paradigma sirve como ejemplo medidor de los casos posteriores. En lo que a Laboral Kutxa Baskonia respecta, cuando juega en el Buesa Arena es el mentado doctor, mientras que cuando sale de su casa, el oscuro ser que habita en él toma las riendas.

Algo así pensaría Ibon Navarro tras el 69-55 encajado en el primer partido de play offs de la Liga ACB ante Unicaja. La escuadra malagueña se permitió el lujo «fumarse» el último período, sabedor de que el 61-35 con el que terminó el tercer período era un resultado más que suficiente para sumar el 1-0. El parcial final de 8-20 solo sirvió para que la derrota gasteiztarra fuese un poquito menos sonrojante.

Solo un poquito menos, ya que los 55 puntos suponen los guarismos anotadores más bajos de toda la temporada de Laboral Kutxa Baskonia, que si por algo se caracteriza esta temporada es porque anota con suma facilidad –aunque es cierto que la lesión de Davis Bertans ha trastocado el juego y las características del Baskonia–. Los discípulos de Ibon Navarro promedian 83,35 puntos, pero ante la dura defensa de Unicaja y un aciago día en el lanzamiento triple –5 de 25–, los gasteiztarras no hallaron ninguna respuesta; entre otras cosas, porque la pelea por el rebote también cayó claramente del lado andaluz.

«El partido viene marcado por dos claves, que son el acierto y el rebote ofensivo», reconocía Ibon Navarro, que se dejó en el tintero un total de 17 balones perdidos. «Viendo que Unicaja comete pocos fallos, un 2 de 17 en triples hasta los últimos minutos, sobre todo cuando la mitad de ellos eran relativamente cómodos, nos ha impedido estar en el partido», añadía.

Otra de las claves de la bipolaridad baskonista también la daba su entrenador. «No sabemos ir por detrás en el marcador. Eso nos cuesta varias pérdidas, algunas muy tontas por despistes y que no nos dejan competir».

Igualar el «nivel de intensidad»

El choque de esta noche en Zurbano, a partir de las 20.15, es, pues, una final para Laboral Kutxa Baskonia. Es en casa donde han alcanzado sus mejores momentos de la temporada, y a ello quieren aferrarse ante un Unicaja que llegaba en la mañana de ayer a Gasteiz con Stefan Markovic en su expedición, a pesar de que el base serbio se retirara a vestuarios tras recibir un golpe en la rodilla.

Fernando San Emeterio, uno de los «damnificados» del jueves, explicaba en la previa que los gasteiztarras deben «igualar el nivel de intensidad» de los malagueños.

«Se perdió claramente, ya que ellos estuvieron a nivel físico muy superior. Tenemos que subir nuestro nivel de intensidad, porque ellos están a un nivel muy alto en ese sentido y si no lo igualamos, nos va a costar», reconocía el cántabro.

En la misma sintonía que su entrenador, aunque más calmado, el capitán baskonista restaba importancia al hecho de que el marcador llegara a reflejar un 61-35 adverso a lo largo del primer partido. «Hay que olvidarlo. Da igual perder de 20 o 30 que de uno en la prórroga. Ahora tenemos que aprovechar que tenemos más acierto en casa, que es lo que nos hace estar mejor atrás», añadía San Emeterio.

Bilbao Basket llega en «modo kamikaze» a Valencia

Uno de los lamentos de Sito Alonso en la rueda de prensa posterior a la derrota del jueves de Dominion Bilbao Basket ante Valencia Basket por 75-91 fue que «con 55-50 –tras un parcial de 17-2– nos ha faltado ser mucho más ‘kamikazes’ e ir a por más ventaja. Nos hemos quedado con la sensación de partido controlado y nos hemos vuelto a parar, dando menos importancia a atacar que a defendernos». El Valencia Basket vio ese parón en su rival y logró no solo voltear el marcador, sino escaparse y romper el factor cancha.

Así las cosas, en La Fonteta deberá verse si la actitud «kamikaze» de los hombres de negro sale o no a la luz en el choque que juegan a las 18.15.

«Hay que ser mucho más ‘asesinos’ ante un equipo como Valencia, e ir a por una ventaja de 15 o 20 puntos y no conformarte con 5. Hemos aprendido esa lección e iremos a Valencia a ganar», remachaba el de Monzón.

En caso de perder, se acabó la temporada, así que los vizcainos tendrán que intentar asaltar La Fonteta como lo hicieron en los play offs de la campaña 2010/11. En aquella ocasión, entrenados por Fotis Katsikaris, Bilbao Basket se impuso por 0-2 a la escuadra taronja y emprendió un camino que lo llevó a la final de la Liga ACB. A. G.