Confirman sobornos con los mundiales de 1998 y 2010
Un exdirectivo de FIFA señala las competiciones del Estado francés y Sudáfrica.
La corrupción sobre la que ha campado la FIFA, cuya punta del iceberg sería la designación de las sedes de Rusia y Qatar para los Mundiales de 2018 y 2022, respectivamente, se extiende en el tiempo y alcanza a Copas del Mundo ya celebradas. Así, un exdirectivo de la FIFA que fue procesado por un tribunal de Nueva York confesó en 2013 que había aceptado sobornos para designar las sedes de los Mundiales de 1998 y 2010, en el Estado francés y Suráfrica.
La declaración de, Charles Gordon Blazer, ex secretario general de la CONCACAF, hecha el 25 de noviembre de 2013 y en la que se declaró culpable de varios cargos, incluyendo el de sobornos y lavado de dinero, fue difundida ayer por el tribunal que llevó la causa. Blazer reconoció que tanto él como otras personas aceptaron desde 1992 una serie de sobornos para elegir la sede del Mundial’98, que finalmente se jugó en el Estado francés, y también para el de 2010 en Sudáfrica.
En el caso de 2010 Blazer sostuvo que los sobornos fueron recibidos por él y también «por otros (integrantes) del comité ejecutivo de la FIFA», con el objetivo de que Sudáfrica fuera sede de ese torneo. Blazer fue integrante del comité ejecutivo de la FIFA entre 1997 y 2013 y, según su declaración ante el juez Raymond J. Dearie, entre sus responsabilidades figuraba la de «participar en la selección de países sedes de los mundiales».
Evasión fiscal y mano de Henry
Por otra parte, el todavía presidente de la FIFA, Joseph Blatter, ha sido miembro de la junta directiva de una empresa fundada en Irlanda en 2001 para beneficiarse de sus ventajas fiscales y transferir millones de euros a la sede central de la organización en Suiza, según informó ayer el diario "Irish Independent".
También se supo ayer por boca del presidente de la Federación de Fútbol de Irlanda (FAI), John Delaney, que la FIFA pagó para que no se llevara a un tribunal la mano del delantero Thierry Henry que permitió a Francia clasificarse para el mundial de Suráfrica 2010. Francia se clasificó para el torneo gracias a un tanto en la prórroga de William Gallas facilitado por un centro de Henry con la mano.