Euskal Herria apabulla cuando se pone en el tono físico de Venezuela

Las de Txakartegi, más poderosas bajo el aro y certeras en los triples, pasaron del empate a 29 del descanso a ganar por 71-44.

Judith Monasterio está diciendo adiós a la selección de Euskal Herria. Por eso ayer, en el polideportivo Ariznavarra de Gasteiz, exhibía una sonrisa de oreja a oreja tras el 71-44 endosado por la tricolor a Venezuela. Aunque la iniciativa siempre fue para las vascas, la «vinotinto» forzó el empate a 29 al receso, fruto de un juego de mucho contacto físico. Pero las entrenadas por Jon Txakartegi captaron el mensaje, y de ahí vino su posterior parcial de 42-15.

«Hemos visto que las venezolanas juegan con mucha intensidad y hemos tenido que amoldarnos a ello, ya que nosotras no estamos tan acostumbradas a un juego de tanto contacto físico. Al principio nos ha costado, pero en el descanso nos hemos conjurado para jugar más duro, y la verdad es que lo hemos hecho bien», resumía la base del Gernika KESB.

Asimismo, la propia Monasterio y María Asurmendi en el puesto de base pusieron el criterio, lo que provocó que las locales pudieran lanzar en mejores posiciones, sobre todo desde lejos. Jon Txakartegi apostaba por un juego de cuatro exteriores, con Yaiza Lázaro o Laura Pardo bajo los aros, y esa apuesta salió redonda. Las sudamericanas no podían con las pívots de Euskal Herria, y con el paso de los minutos su juego se fue tornando impreciso, lo que facilitó el 71-44 final. El segundo asalto se disputa hoy a las 18.00 en el polideportivo Usabal de Tolosa.

Ibon Navarro, «hasta siempre»

En otro orden de cosas, Ibon Navarro decidía declinar la oferta de Saski Baskonia de permanecer en el organigrama técnico de Laboral Kutxa Baskonia y se despedía mediante una misiva hecha pública por la web del Baskonia, con un «hasta siempre».

«Solo tengo palabras de agradecimiento para el Baskonia, su directiva y todos los trabajadores, por la confianza y el apoyo que me han demostrado, no solo en los últimos seis meses en los que he sido el máximo responsable técnico del equipo, sino en todas las temporadas en las que he podido trabajar, desarrollarme y aprender dentro de la disciplina del equipo.

Gracias a los jugadores, por su esfuerzo y por la química que han generado en ese vestuario. Cada día con ellos ha sido una lección para mí.

Mención aparte para mi cuerpo técnico, que además de grandes profesionales, han demostrado ser grandes compañeros y un importante apoyo. Y a los que les ha tocado convivir durante las horas ‘de vuelo’ ‘(Jota’, Imanol, David, Félix…). Gracias por haber sido mi familia fuera del hogar.

Y cómo no, a la afición, sin duda el mayor activo de este Club y este equipo. Gracias por el apoyo, por vuestras muestras de cariño y también por las críticas. Si el halago debilita, las críticas nos han ayudado a crecer y hacernos más fuertes. No dejéis nunca al equipo. Sé que no lo haréis», escribía.

«Esto no es ni un ‘Adiós’ ni un ‘Hasta pronto’. Es un ‘Hasta siempre’», terminó Navarro.

Lo cierto es que el técnico gasteiztarra parece estar cada vez más cerca de irse al UCAM Murcia, toda vez que el club pimentonero anunciaba ayer mismo a través de su web que su entrenador de la temporada 2014/15, Diego Ocampo, no continuará al frente de su banquillo.

Los Warriors recuperan el factor cancha a lo grande

Por un espectacular 82-103, los Golden State Warriors recuperaban el factor cancha en la Final de la NBA ante los Clevelad Cavaliers. Lebron James, que promediaba 41 puntos en los tres primeros partidos, se «quedó» en 20 –Mozgov fue el máximo anotador de los de Ohio, con 28–; eso, y un último parcial de 12-27 pudo con los de David Blatt.

Andre Iguodala, titular pro primera vez con Steve Kerr, fue el hombre clave del duelo. Su defensa limitó la aportación de LeBron James, pero además aportó 22 puntos. El alero logró que, junto a los 22 tantos anotados por Stephen Curry y los 17 de Draymond Green, pase lo que pase en el quinto partido, la Final de la NBA se decida en Oakland. A. G.