Orio, más rápida y mejor guardada
Las calles exteriores sufrieron a causa del incómodo viento, algo que los aguiluchos y la colista Meira aprovecharon en su beneficio.
Orio conquistaba su segunda bandera de la presenta Liga San Miguel, al tiempo que quedaba demostrado que el remo es una disciplina repleta de factores propios y ajenos. Los aguiluchos marcaron el mejor registro en los tres primeros largos, de forma que nadie puede dudar de su buen hacer en aguas gallegas. No obstante, el bogar por la calle más interior le vino de perlas, mientras que adversarios como Urdaibai, San Pedro o Portugalete, los inquilinos de las calles más exteriores de las tres tandas, debieron penar.
El constante viento de componente norte y noreste causaba estragos, sobre todo en los largos de vuelta. Las traineras volaban en la ida, pero los dos minutos posteriores a dar la ciaboga, sobre todo para los más exteriores, eran un verdadero suplicio. Mientras, el último largo se vivía como una desesperada búsqueda del interior. Todos los botes remaban a estribor, forman- do curiosas filas indias, sin más susto que el doble cruce que protagonizaron Kaiku y Tirán en el largo final de la segunda tanda, aunque la cosa no pasó de mera anécdota.
En esa tesitura, Orio se aprovechó para tomar ventaja y no abandonarla hasta el final, mientras que Hondarribia se contentaba con amarrar su segunda plaza. Urdaibai, realizando una regata de mucho mérito, salvó su papeleta firmando el tercer mejor registro, perdiendo solo un punto respecto a la «Ama Guadalupekoa». San Juan cerró una tanda de honor beneficiada por un viento menos incómodo, mientras que Kaiku y Zierbena se llevaban las dos primeras rondas.
«Somos tercos»
Las embarcaciones galaicas vieron la cara y la cruz. Meira vivió su mejor día desde que ascendiera a la Liga San Miguel. «A Terca» logró el décimo mejor registro, recortándole dos puntos a Portugalete en la pelea por evitar la última posición de la general –la «Jarrillera» padeció más que nadie remar en la cuarta calle, al igual que un San Pedro muy gris–. El lema «somos tercos» le funcionó como nunca al bote de Meira.
Cabo da Cruz, aunque acabó noveno, fue la cruz entre los locales, ya que no conseguía evitar que Zierbena se le colara en la clasificación de la I Bandeira Illa de Samertolameu, y eso que el sorteo hizo que remase por una de las calles mejores de la jornada de ayer. No fue su día desde el primer largo y tampoco pudo corregir su mala regata con uno de sus tradicionales sprints. Por ende, tendrá que conformarse con bogar en la primera tanda de la regata de este mediodía, la de su casa.
Jornada contra el dopaje
En otro orden de cosas, el salón de plenos del Concello de Moaña acogía a los socios de la ACT en una nueva charla formativa en la lucha contra el dopaje, complementaria a la celebrada el pasado 18 de julio en Orio. Juan José Badiola, responsable del órgano antidopaje de la ACT, realizó un repaso de las últimas novedades instauradas.