De once regatas de la Liga San Miguel, Hondarribia ha sumado siete victorias. Siete banderas y un sólido liderazgo en la principal liga de remo, refrendado tras su exhibición protagonizada ayer, en la XXV Bandeira de Boiro, una regata en la que el fuerte viento no logró frenar a una «Ama Guadalupekoa» que pasó por encima de todos y cada uno de sus rivales. El resto, empezando por Urdaibai y Orio, no pudieron sino pelear por acabar en segunda plaza.

La lucha por la regata duró dos largos. Hondarribia, con seis cambios en su tripulación respecto a la regata del sábado, metió la proa a sus adversarios desde la primera palada, con Kaiku como referencia de mejor tiempo y Urdaibai y Orio, a su estela. La primera ciaboga, empero, ya revelaba que la «Bizkaitarra» de Kaiku estaba a dos traineras de la «Ama Guadalupekoa», y que los «txos» y los «aguiluchos», por su parte, lo tendrían crudo para seguir el ritmo del líder de la Liga San Miguel.

Porque a partir del segundo largo, con el viento del norte-noreste de cara, la cosa quedó vista para sentencia. San Juan, bogando por la calle uno –la peor de todas–, cedía hasta con respecto a Kaiku, mientras que los otros dos rivales de Hondarribia bastante tenían con evitar tocarse. Urdaibai –que llegaba a Boiro tras protagonizar una incalificable gresca entre sus aficionados y los de Kaiku en Meira– recibió una advertencia del juez de mar, aunque en principio las cosas no fueron más allá y la «Bou Bizkaia» supo mantener a Orio bajo control, incluso con un margen suficiente para afrontar una eventual sanción de tiempos.

Hondarrbia, ajeno a batallas rivales, marcaba el mejor tiempo en cada uno de los cuatro largos, luciéndose para regocijo suyo y para reforzar su liderato. Urdaibai obtendría una renta suficiente respecto a Orio para asegurar su segunda plaza, mientras que Kaiku, bogando en la segunda tanda, le birlaba la cuarta plaza a Pasai Donibane, que ve cómo los de Sestao vuelven a empatarles a puntos en la clasificación general.

El orgullo de Cabo da Cruz

La «pedrea» de la regata de Boiro dejó a un profeta en sus aguas como Cabo da Cruz. Fue la única embarcación que le supo sacar provecho a bogar por la calle uno, sumando el sexto mejor tiempo, con el mérito añadido de haberlo hecho remando en la primera tanda. Por contra, Samertolameu volvió a su cruda realidad tras brillar el sábado, de forma que Portugalete, en su frenética pelea por evitar el descenso directo, le sacó un punto después de su fiasco sabatino.

Zierbena, en cambio, pinchó, y cerca estuvo de hacerle un favor a la «Jarrillera» de Portugalete, ya que hasta el último largo marcaba el peor registro. Tirán, Astillero y San Pedro vivieron una jornada tirando a gris, o muy gris en comparación con una Hondarribia que aventaja en 13 puntos a Urdaibai y en ¡24! a Orio, y que salía de la regata de ayer debidamente reforzado. Y es que en la «Ama Guadalupekoa» no parecen dispuestos a conformarse con administrar su ventaja, sino que no desaprovechan la ocasión para lucirse y afianzar su superioridad.