Hondarribia sale vencedor hasta con tres segundos de sanción

Orio y la «Ama Guadalupekoa» recibieron sendos castigos de los jueces por meterse en la calle de Kaiku y Urdaibai, respectivamente.Los líderes de la Liga San Miguel suman su undécima bandera, conquistada por ocho centésimas en las estrecheces de Portugalete.

No hubo choque de palas ni abordajes con cabos y arpón, pero no por falta de ganas. El campo de regateo de Portugalete es espectacular, pero en su pecado lleva su penitencia: estrecho, con una corriente fortísima, principalmente proveniente de las orillas, lo que facilita que las traineras puedan arrimarse en exceso y eso haga que se dispare la adrenalina y los jueces deban advertir y castigar.

Así sucedió ayer, y tanto Hondarribia como Orio recibieron sendas sanciones de tres segundos por invadir la calle de Urdaibai y Kaiku, respectivamente. Las traineras vizcainas, para su desgracia, no lograron aprovecharse de la decisión los jueces, qudándose cerca, pero por detrás de sus «estorbadores». En el caso de la «Bou Bizkaia», además, ello supuso que Hondarribia ondease su undécima bandera de la campaña, aunque solo fuera por un exiguo margen de ocho centésimas.

Los últimos largos fueron de emoción pura y dura. La habitual diferencia de calles en Portugalete no fue tal, pero la estrechez resultó agobiante, sobre todo a partir del tercer largo. No llegó la sangre al río, pero la corta espera hasta decidir si la XXXIV Bandera Noble Villa de Portugalete viajaba hasta Hondarribia o Bermeo produjo mucho nerviosismo en ambas tripulaciones, y la reacción a la decisión de los jueces acabó en un muestrario de lenguaje soez y carretero –por ambas partes–, ante lo cual ETB acertó al apagar sus micrófonos de a bordo.

Asimismo, la regata de ayer dejó ver hundimientos asombrosos, como la décima plaza de San Juan, la séptima de Orio y la octava de Kaiku. También sorprendió Zierbena. Los «galipos», tras terminar últimos el sábado, ayer remontaban hasta la sexta plaza, su mejor regata del año. Mientras, Tirán acabó tercero, no sin antes batir a San Pedro por ¡cuatro! centésimas con otro espectacular final; la «Libia», igual que en Hondarribia, lideró la segunda tanda durante tres largos. Al menos fue cuarto y pudo contener a Cabo, quinto.