05 SET. 2015 RUGBY En Agilera ya han encendido la luz roja J.L. Tercera jornada, tercera derrota del Biaritz Olympique, la segunda en casa, esta vez 9-20 ante Albi. Si las cosas no cambian muy pronto, el objetivo será la permanencia. Ayer el equipo labortano no pudo lograr ni el punto bonus. El Biarritz no está ofreciendo buenas sensaciones. Está perdiendo los partidos y los rivales son superiores. El Albi es otro de los que quiere subir de categoría y en la primera jornada se mostró bastante inferior al Aviron y allí los de la capital de Lapurdi lograron la primera victoria. Ayer con muy poco se llevó los cuatro puntos. Le Bourhis adelantó a los locales al transformar un golpe de castigo, pero los visitantes le dieron la vuelta con un ensayo transformado, elevando el 3-7 al marcador. El pateador del Biarritz volvió a poner a los locales por delante, al marcar dos golpes de castigo, lo que les valió para llegar 9-7 por delante al intermedio. Tras el descanso, el Albi aprovechó un golpe de castigo para adelantarse de nuevo y ya se mantuvo mandando, tanto en el rectángulo de juego, como en el marcador. Los locales eran incapaces de crear ocasiones de ensayo y apenas obtenían castigos, por lo que ya no volvieron a anotar más. El Albi, sin hacer un gran partido, era superior, aunque no marcó hasta los instantes finales del encuentro. En el minuto 73 aumentaron las diferencias con un drop, aunque el Biarritz seguía en el partido. Pero, los rojiblancos van a tener que mejorar mucho si quieren mantener la categoría y ayer se pudo comprobar más que nunca en los minutos finales, que fueron incapaces de superar el medio campo. Al menos tenía en sus manos el punto defensivo, pero tampoco fue capaz de aguantar esa diferencia. Albi aprovechó las facilidades que le daba el conjunto local, para rematar la faena con un ensayo transformado, que dejaba al Biarritz sin ningún punto, y en una situación muy delicada en la tabla clasificatoria. La temporada no ha hecho más que comenzar, pero nadie se podía imaginar que a estas alturas y con dos partidos en casa, el conjunto labortano iba a estar con tan solo un punto. Pero lo peor son las sensaciones que da, que son muy malas. Todavía queda mucho y la reacción tiene que llegar cuanto antes.