«Lo importante es que todos los tipos de danzas estén representados»
Es el coreógrafo del Centro Coreográfico Nacional-Ballet Biarritz Malandain desde 1998. A partir de 2004 con la obra «Le Sang des Etoiles» la compañía se convierte en uno de los CCN que ofrece más actuaciones a nivel estatal como internacional. En 2008 retomó la dirección artística del Festival Maitaldia o Le Temps d’Aimer la Danse que había dejado en 2005.
A partir del viernes Biarritz acogerá un año más las danzas provenientes de diferentes partes del mundo y sus maneras plurales de expresar el arte del baile. La 25º edición del Maitaldia comenzará con el estreno de la compañía de Mizel Theret “Zisnearen azken kantuak” como representación de la importancia dada a la danza vasca. Después será la compañía dirigida por Thierry Malandain la que ofrecerá una representación en el emblemático Puerto Viejo, testigo de uno de los fundamentos del festival que es sacar el baile a las calles de la ciudad.
Rodeado de bailarines que se preparaban para los últimos ensayos antes del comienzo del festival, y concentrado en la próxima coreografía que presentará de la mano de Ballet Biarritz Malandain nos acogió en la Gare de Midi, taller de creación y lugar de trabajo.
A partir del viernes comenzará el 25 aniversario del festival. ¿Cual ha sido el camino que ha recorrido para llegar hasta aquí?
No estuve aquí en el comienzo, pero en este tiempo se ha reforzado, realmente se ha inscrito en la ciudad y en la región. Al principio era un festival que comenzaba, que ha debido de demostrar lo que valía; ahora es un evento reconocido nacionalmente, internacionalmente y también por el público local. Ha seguido el camino normal de un acto cultural, hace falta tiempo para que se integre en el territorio y en el tiempo.
¿En esta 25º edición, que nos vamos a encontrar?
No creo que hayamos hecho nada especial, es como si todos los años festejáramos el 25º aniversario. Hemos hecho el mismo tipo de programación que normalmente, es decir la orientación es tener una programación plural, ecléctica porque el paisaje de la danza hoy en día es muy amplio y el objetivo del festival es el de dar testimonio de dicha diversidad. Eso es algo que hacemos regularmente, no hay nada realmente nuevo.
Tal vez la novedad es la gran importancia dada a la danza vasca, tanto en la tradición como en su modernidad. También se podrá visitar en la cripta Santa Eugenia la exposición “Soka, miradas sobre la danza vasca”, que comenzará con el festival y estará abierta al público hasta el 11 de octubre. Realmente hay un foco puesto en la danza vasca, y es muy interesante que se integre dentro del marco de este 25 aniversario.
¿Cual será la representación de la danza vasca en el festival?
Diferentes compañías han sido invitadas. “Quatre Ezpata dantza” de la mano de Claude Iruretagoyena y la compañía Maritzuli, junto con otros grupos que también bailan la “Ezpata dantza”. Habrá una creación de Mizel Theret que va a abrir el festival, y la compañía Kukai también estará presente. Se podrá ver al mismo tiempo el aspecto más tradicional y lo más contemporáneo con Jon Maya y Mizel Theret.
Y también Ballet Biarritz
Sí, pero es un poco anecdótico, no presentamos nada realmente nuevo, salvo que bailaremos en el Puerto Viejo y será gratis. Además compartiremos el espectáculo con el Ballet Junior de Ginebra. La razón es que hoy en día la compañía está dirigida por dos bailarines que comenzaron su carrera aquí, y que se fueron hace diez años. Dirigen la escuela de Ginebra y el Ballet Junior forma parte de la escuela. Como no teníamos nada nuevo que presentar, pensé que sería interesante compartir el espectáculo con ellos.
Representamos "Estro Monger", es una obra que ya hemos ofrecido aquí, pero no todo el mundo la ha visto. De todas formas la gente aquí suele venir a ver nuestras obras varias veces. Esta vez será un poco diferente, hemos tenido que modificar ciertas cosas porque es al aire libre. Creo que la gente va a venir a participar en una fiesta, porque el marco es agradable.
Hace 7 años que volvió a tomar la dirección del festival. ¿Como director artístico y coreógrafo cual ha sido su aportación en este tiempo?
Es una pregunta difícil de responder. Digamos que como coreógrafo formo parte de la profesión, lo que supone tener contactos con compañías más fácilmente, con las que me cruzo durante el año.
Es difícil, porque dirijo el festival, pero no es mi festival, el interés es mostrar todo tipo de danzas. Hay algunos espectáculos que me gustan más que otros, pero lo importante es la diversidad. Hay festivales que se dedican solo a la danza moderna, pero en Biarritz que es una pequeña ciudad lo importante es que todos los tipos de danzas estén representados.