No ha sido un año fácil para Iñaki Osa Goikoetxea. En diciembre jugó su último partido en Florida y en febrero regresó a Euskal Herria tras no convencerle las condiciones de la nueva gerencia. Desde entonces ha estado preparándose por su cuenta para un verano en el que le costó encontrar acomodo, pero llegado su momento en el Individual, el de Zumaia ha vuelto a ser el mismo pelotari inaccesible para el resto de puntistas.

En sus participaciones en el campeonato más importante del año, solo Julen Bereikua, en 2004, ha sido capaz de robarle una victoria, y once años después de aquel traspiés nadie ha sido capaz de ganarle un set en todo el campeonato en 2015.

Egiguren tomó riesgos

Ayer tuvo enfrente a Mikel Egiguren, puntista donostiarra que trató de defender el título conseguido el año pasado –las desavenencias empresariales que se han encauzado pero que no han terminado de cerrarse este año hicieron que Goikoetxea no disputara el torneo–, pero no le quedó otra que rendirse a la evidencia. Iñaki Osa Goikoetxea sigue uno, o dos, peldaños por encima del resto en el Individual.

Los dos pelotaris saltaron a la cancha con las ideas muy claras. El favorito confió sus posibilidades a su potencia y la solidez de su juego, mientras que Mikel Egiguren tenía asumido que debía asumir riesgos para poder tener alguna opción.

Su acierto en el dos paredes le permitió al donostiarra aguantar el primer arreón de Goikoetxea, e incluso adelantarse 4-5 en el primer set, pero esa fue su única ventaja en toda la final. Goikoetxea se puso aún más serio, lo confió todo a la potencia de su derecha, y esta no le defraudó, para sacar el primer tanto por 12-7.

Adquirida la velocidad de crucero, el de Zumaia no tuvo ningún despiste y pasó por encima de Egiguren en el segundo set, imponiéndose por 12-1.