24 SET. 2015 Fútbol internacional El día de los ladridos Diego Costa ha sido sancionado tres partidos por un manotazo, Lewandowski anotó un repóker en nueve minutos y Totti su gol 300. Joseba VIVANCO «En inglés se dice que a todo perro le llega su día de gloria, así que ¡hoy es el día de los ladridos y solo me apetece ladrar!», se soltó Ian Hollowey, después de lograr el ascenso a la Championship, segunda inglesa, un técnico conocido por sus ingeniosas ocurrencias, sus respuestas mordaces y su particular personalidad. «No, me encuentro perfectamente, gracias», fue otra de las suyas cuando un periodista le preguntó por los lesionados. En la última jornada de la Premier League el que ladró fue José Mourinho. Y falta que le hacía. Un Chelsea-Arsenal siempre tiene algo de especial si en sus respectivos banquillos se sientan un luso y un alsaciano. Y no es ningún chiste geopolíticamente incorrecto... Marcel Beltrán los llama en ‘‘Panenka’’, los enemigos perfectos. Y esta vez no iba a ser menos. Quizá todo comenzó con una mirada por encima del hombro de zona técnica a zona técnica, quizá con una alineación poco británica del portugués en su primera temporada en Inglaterra, quizá un planteamiento defensivo, quizá una derrota mal digerida del francés... «Wenger tiene un serio problema con nosotros y yo creo que es lo que llaman aquí en Inglaterra como voyeurismo. Él es alguien a quien le gusta mirar a otras personas. Hay algunos tipos que, cuando están en casa, tienen este gran telescopio para mirar en casas ajenas y ver qué está sucediendo. Wenger debe ser uno de ellos. Es enfermizo». Octubre de 2005, Mourinho. A estas alturas no se sabe quién fue primero, si el huevo o la gallina. Si José o Arsene. Da igual. Como diría Hollowey sobre uno de los equipos que entrenó, «somos muy parecidos. Ambos tenemos mejor aspecto de noche». El roce hace el cariño, dicen, menos entre estos dos. «Él es un especialista en fracasos. Ocho años sin ganar nada es un fracaso. Si yo hago eso con el Chelsea, me marcho de Londres y no vuelvo más». Febrero de 2014, Mourinho. En octubre de ese año acabaron a empujones, hasta que este año, Wenger le ganó, por fin, la partida a ‘Mou’ en la final de la Community Shield. Y llegó el domingo... Y el 0-0 que reflejaba el marcador se rompió en un instante. En un abrir y cerrar de ojos, el delantero blue Diego Costa, al que no le pitaron ni una sola falta en todo el partido, repartió un manotazo a un rival, un empujón, sacó de quicio a otro, que picó y propició su expulsión. Todo en la misma jugada. Con uno menos, y tras la expulsión de Santi Cazorla en las filas gunner, primera en 548 partidos del ex del Villarreal, el Arsenal acabó perdiendo 2-0. Ninguna novedad. De Gea y Martial salvan a Louis Arsene Wenger no se cortó ante los micrófonos. Se quejó del arbitraje del colegiado Mike Dean –más de 70.000 fans del Arsenal han firmado ya en internet para que no les vuelva a pitar– y calificó a Costa de «asqueroso». Mourinho salió al paso: «El partido está hecho de muchas circunstancias técnicas, tácticas, físicas, emocionales, y normalmente gana el mejor equipo. Y el Chelsea fue el mejor. Creo que he jugado contra el Arsenal 15 o 16 veces y sólo en una ocasión no se quejaron. Tal vez porque fue la única vez que consiguieron ganar». ¡Zasca! La Federación inglesa ha castigado de oficio a Costa, tres partidos por el manotazo al central Koscielny y que el árbitro no vio. El hispanobrasileño sigue haciendo amigos en un fútbol donde la nobleza aún tiene un hueco. «Yo pegaría a mi hermano si fuera necesario, eso significa ser un profesional de verdad», que decía el exfutbolista inglés de los ochenta y noventa Steve McMahon. Ese es Diego Costa. Aunque para el exdefensor del United, Rio Ferdinand, metido a comentarista, el delantero del Chelsea «se comporta como un niño arrogante, es una verdadera bomba de relojería. Es un gran jugador pero debe reflexionar sobre su comportamiento. Y tiene que dedicarse exclusivamente a jugar al fútbol». De fútbol y solo de fútbol quiere hablar en adelante Louis van Gaal y su United. Sir Alex Ferguson, que nunca se ha ido, como Diego Maradona, anuncia libro sobre su vida y entre algunos datos, asegura que solo faltó tres veces a uno de los 1.300 partidos que dirigidó a los Reds Devils, y uno de ellos fue para ver en directo a David de Gea. El portero madrileño, que recuperó la titularidad, volvió a ser clave para que el Manchester sacara adelante su partido en casa del Southampton, 2-3, y dos goles del chaval Anthony Martial, que se está ganando a pulso lo que ha costado. Suma 11 goles en 2015, la mayor cantidad para un jugador sub´21 en las cinco ligas top de Europa. El tercero lo anotó Juan Mata, tras la mayor secuencia de pases en lo que va de Premier, 45 nada menos. El United es segundo, por detrás de su vecino el City, que pinchó contra pronóstico, o no tanto. Porque el rival era el West Ham, tercero en la tabla. Los de Manuel Pellegrini se quedaron en 11 victorias consecutivas, a tres del récord del Arsenal. Los Hammers, que en enero de 2014 escuchaban a su afición entonar «You are nothing special, we lose every week» mientras les caían seis goles en su visita al Etihad Stadium, se ponían 0-2 en el marcador en casa del líder imbatido. Los Citizens echaron el resto, Pellegrini sacó toda su artillería, puso el once más caro de la historia de la Premier, 291 millones de libras sobre el césped, y remató por tierra, mar y aire. «Hemos lanzado todo lo que teníamos: palos de golf, ladrillos, cortacéspedes... Hemos perdido, pero al menos tengo el garaje limpio», otra de las míticas frases del gran Ian Holloway tras perder un partido. Podría haber acabado 9-2, pero el marcador reflejó 1-2. ¿Suerte del West Ham? Quizá, pero en seis jornadas ya han ganado en el Emirates, Anfield y Etihad. Al City le hubiera venido bien contar al menos un par de minutos con el ariete polaco Robert Lewandowski, protagonista mundial de la semana... «Ha sido una locura. Sólo he chutado, no estaba pensando mucho en lo que estaba sucediendo. Cinco goles… ha sido una noche increíble. Después del tercer y cuarto gol he mirado el videomarcador y he pensado: ¡Oh!». Cinco goles en apenas nueve minutos. Y eso saliendo en la segunda parte para el 5-1 del Bayern al Wolfsburgo. «Parecíamos aficionados», se flajelaba un defensor de los ‘lobos’. «Lewy ha hecho historia en el fútbol», lo resumió el portero bávaro Manuel Neuer. Como Francesco Totti. 300 goles con su Roma, siempre de gialorroso. Por su 39 cumpleaños su figura aparecerá en tickets de metro y bus de la capital. ¡Si hasta Balotelli marcó este martes, ocho meses después de su último gol! «¿Y qué si no le gusta leer? Que lean los demás y él juegue como juega». Lo dijo Pep Guardiola de Messi, pero podría haber sido Ian Hollowey. ¡Guau! LIO EN FRANCIA«French Go Home, Refugees Welcome», pancarta de la afición corsa en el Bastia-Niza. En el Marsella-Lyon, «ahorcaron» un muñeco de Mathieu Valbuena, ex del OM, y cuyo dorsal retiró el club en su día. EVA CARNEIROLa médico del Chelsea Eva Carneiro ha rescindido su contrato, no sin antes tomar medidas legales contra el «hija de p...» que le dedicó Mourinho.