Zubieta se viste de fiesta para acoger hoy (11.30; entrada gratuita para abonados y a diez euros para el resto) un partido largamente esperado. Una cita sumamente atractiva porque hacía cuatro años que no se disputaba un derbi guipuzcoano en la élite –con aquel invento frustrado de la Superliga en las dos fases–, porque Real y Oiartzun ni siquiera habían coincidido nunca en Primera y porque, además, ambas escuadras han comenzado la temporada en buena forma, con lo que el duelo resulta tan apetecible como la situación en la que lo afrontan los dos rivales.

La Real, de hecho, llega al partido en lo alto de la clasificación. Con permiso de Atlético y Barcelona, que le aventajan por golaverage, pero como colchoneras, culés y Athletic, habiendo saldado todos sus compromisos en positivo. Su único tropiezo, de hecho, se produjo en casa, con el empate inaugural ante el Fundación Albacete. Desde entonces, el equipo de Igor San Miguel ha enlazado cuatro victorias, que le permiten ocupar el primer vagón de la categoría.

No andan muy lejos las oiartzuarras, que desde que arrancó el curso se han mantenido siempre más cerca de la cabeza que de la cola de la tabla. Aunque sus buenos guarismos se deben a su rendimiento en el Karla Lekuona, donde no conocen la derrota. Sufren más en los desplazamientos que, de momento, han saldado sin poder sumar, aunque con posibilidades de haberlo hecho, tanto en Albacete como frente al Espanyol.

Ataque mermado

Bastante más lejos se sitúa el otro foco de atención de la jornada. Hasta Huelva (12.30) ha viajado el Athletic que, como la Real, intentará, como mínimo, mantenerse en el grupo de cabeza. Para ello debe superar a un Sporting que se está mostrando muy irregular en este arranque liguero y que todavía no conoce la victoria en casa, tradicionalmente un fortín.

El principal hándicap para las rojiblancas es que viajarán con el ataque mermado, al causar baja Irune Murua y Erika por diferentes problemas físicos.

Vuelve a haber expectación, por otro lado, por la factura que pueda pasar el esfuerzo europeo a Atlético y Barcelona, ambos clasificados para octavos. Las madrileñas visitan al Santa Teresa y las blaugranas, al Rayo.