Los clubes dan un paso adelante para salir de las tinieblas
La Asociación de Clubes de fútbol femenino nace con el respaldo de la LFP y sin el apoyo de la FederaciónEspañola. Todos los equipos de Primera, salvo Athletic, Real y Barcelona, forman parte de la iniciativa.
La Asociación de clubes de fútbol femenino ya es una realidad. 13 equipos de Primera –todos excepto Athletic, Real y Barcelona– constituyeron la asociación el pasado viernes, con el respaldo de la Liga de Fútbol Profesional, la presencia del Consejo Superior de Deportes y la reveladora ausencia de la Federación Española.
La precaria situación del fútbol femenino no ha sido suficiente para aplacar las tensiones entre Javier Tebas y Ángel María Villar, que sigue sin mover ficha tras la iniciativa de los clubes. Esta tiene un campo de acción limitado, precisamente porque el fútbol femenino, al no ser profesional, depende de la Federación, pero todos los protagonistas lo consideran un primer paso para salir de las tinieblas. «Después de 35 años en los que no se ha hecho nada por el fútbol femenino más allá de la propia competición, este es un paso adelante importante», asegura Koldo Fernández, presidente de un Oiartzun que ya fue pionero en su día y que también se cuenta ahora entre los trece fundadores de la Asociación.
Se reconoce, pese a estar hablando de proyectos en su mayoría «a medio y largo plazo», entusiasmado. Y no es de extrañar. Si la temperatura es baja fuera del fútbol profesional, alcanza graduación ártica para los equipos femeninos sin un club de Primera masculino como respaldo. «675 euros tenemos como subvención de kilometraje», apunta Fernández con una sonrisa amarga. Su equipo recorrerá este año más de 12.000 kilómetros por carretera.
Aunque no es una cuestión «exclusivamente económica. Es sentirse respaldado, apoyado, ver que se trabaja con seriedad... Queda muy bonito decir “tenemos fútbol de primera” etcétera pero a la hora de la verdad no se hace nada, llevamos más de treinta años escuchando “hay que”, “ya haremos...”».
Bien, pues algo ya se ha hecho. Concretamente la Asociación de clubes de Fútbol femenina. Presidida por Pedro Malabia, el hombre que ha puesto la LFP al frente de su área de fútbol femenino. Lola Romero, presidenta del Atlético Féminas, y Rubén Alcaine, del Transportes Alcaine, ejercen de presidente; Albert Garrofé (Espanyol) es el secretario y Pablo García (Oviedo Moderno), Francisco López (Sporting de Huelva) y Salvador Belda (Valencia) completan la directiva. Y ya se han puesto manos a la obra, según explica Koldo Fernández, con una comisión de trabajo que analizará los próximos pasos a dar. «De momento ya hemos conseguido estar unidos, lo que nos hace más fuertes, y con un respaldo institucional. Ahora estamos con aspectos jurídicos, protección..., que si necesitamos algo las jugadoras o los clubes no tengamos problemas. También cuestiones deportivas, el tema de los arbitrajes...». El objetivo evidente a largo plazo es profesionalizar la categoría «y hasta llegar ahí ir completando un camino de pequeños logros». No será rápido «pero en un par de meses ya hemos avanzado más que en los 35 años anteriores», se ilusiona el dirigente oiartzuarra.
Y debería acelerar más porque Javier Tebas –aunque recalcó que la Liga «no lidera el proyecto, solo lo empuja»– insistió en que la LFP contribuirá con más de un millón de euros, con el objetivo inicial de que los equipos puedan completar la temporada sin ahogos, y que trabajará duro en la búsqueda de patrocinios.
Realidades diferentes
El principal escollo sigue pasando por la Federación Española, sin cuya participación no hay demasiado que pueda hacer el fútbol femenino. Y que no parece sentirse presionada en lo más mínimo por los movimientos de los clubes. De hecho, según publicó el diario “Marca”, Ángel María Villar habría dicho en la reunión de la Junta directiva de la Federación «os aconsejo que no forméis parte de esto», en referencia a la Asociación de clubes, que se constituía un día después. También se le considera responsable de que Vicente Temprado, responsable de fútbol femenino en la institución y que se ha mostrado públicamente partidario a la colaboración, no acudiera al acto celebrado en la sede de la Liga, al que la Federación había sido invitada.
Javier Tebas insistió, pese a todo, en tender la mano a su archienemigo. También a los tres clubes que no se han sumado a la Asociación y cuya postura justificó. «Son clubes que nos han dado su apoyo para este primer empujón pero que por cuestiones particulares no se han adherido en este momento. Sin embargo, estoy seguro de que de aquí a final de temporada estarán todos los clubes de Primera», aseguró.
Es una cuestión, según explica Juan Luis Fuentes, de «realidades diferentes». El responsable de fútbol femenino del Athletic -–único equipo que no se ha adherido a la Asociación, junto a Real y Barcelona– reconoce que las explicaciones son más fáciles de encontrar a nivel jurídico que deportivo pero las fundamenta en la incertidumbre «de lo que nos jugamos, de los compromisos que adquirimos cada club. Puede ser sobre derechos de imagen, de derechos comprometidos del club..., son muchos aspectos diferentes y también es muy diferente a lo que se puede comprometer cada club. Dependiendo incluso de su forma jurídica porque no es lo mismo un equipo como el nuestro, otros que son parte de una fundación, otros que son clubes que solo tienen la sección femenina... Estamos a favor de cualquier iniciativa que quiera impulsar el fútbol femenino pero no tenemos todos los datos claros para tomar esa decisión». Admite, en cualquier caso, que la iniciativa puede posibilitar que «algunos clubes de escasa capacidad administrativa, de vender sus derechos, de estructura limitada..., se vean protegidos y ayudados».
Y es precisamente en los clubes donde cree que debe comenzar la transformación, en dirección a un «fútbol profesional». Algo en lo que, destaca, «precisamente Real, Barcelona y Athletic han trabajado, apostando claramente por el fútbol femenino». Y así «seguirá siendo. Con nuestro equipo y con las iniciativas en pro del fútbol femenino». Aunque no con esta, al menos por ahora.