La economía social de la CAV pide más interlocución con la Administración

La Red Vasca de Economía Social (EGES) destacó ayer que este tipo de modelo empresarial representa más del 8% del PIB vasco y consideró, ante su aportación, que el sector «debe tener una interlocución más directa en la toma de decisiones por parte de la Administración».

La Red Vasca de Economía Social (EGES) se constituyó en marzo de este año y está integrada por las cinco organizaciones más representativas de la economía social de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa: la Agrupación de Sociedades Laborales de Euskadi, Asle; la Asociación de Entidades de Empleo Especial de iniciativa social, Ehlabe; la Asociación de Empresas de Inserción, Gizatea; la Confederación de Cooperativas de Euskadi, Konfekoop; y la Red de Economía Alternativa y Solidaria, REAS Euskadi.

En una rueda de prensa conjunta ofrecida ayer en Bilbo, señalaron que el objetivo de presentarse juntas es hacer visible la economía social y su «forma diferente de hacer empresas», en las que se sitúa a la persona «en el centro de las actuaciones».

En su comparecencia reclamaron que este sector, que representa más del 8% del PIB de la CAV, «debe tener una interlocución más directa en la toma de decisiones estratégicas por parte de la Administración» porque, según añadieron, representa «un modelo de empresa diferente» y «es un elemento de estabilidad y equilibrio social».

Y para argumentar esto se refirieron en especial a los datos que representa este tipo de modelo empresarial, que agrupa en la CAV a un total de 69.280 trabajadores, cerca del 8% del empleo de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa, y suma una facturación superior a 9.653 millones de euros en el ejercicio de 2014.

Josetxo Hernández, gerente de Asle y representante de EGES, evidenció que la economía social «ha aguantado mejor» la crisis económica e indicó que, pese a ella, el número de empresas en este sector ha crecido de 2.800 a 3.354 –más del 2% de las existentes en la CAV–, lo que supone que las entidades que operan en él «han sido figuras jurídicas para los emprendedores en tiempos de crisis».

La pérdida de puestos de trabajo ha sido menor y se ha mantenido empleo de mayor calidad durante la crisis. La economía social ha sido generadora de empleo hasta 2011 y, aun habiendo disminuido empleo y facturación en el periodo 2012-2013, este último año ha logrado estabilizar ambos indicadores.

En el ámbito concreto de las sociedades laborales, se ha reducido el número de empresas, de 815 en 2010 a 659 en 2014, aunque se registra una recuperación con un ritmo de crecimiento de 2,7% en 2015. Asimismo, el empleo crece este año un 4% en este tipo de entidades.