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Militantes denuncian en París ofertas para romper EPPK y atacar la estrategia

«Quien actúe contra EPPK no está apoyando a los presos». Lo dijeron ayer en París seis militantes, tras la marcha del sábado en Bilbo.


Mikel Karrera, Arkaitz Agirregabiria, Joseba Fernandez Aspurz, Josu Urbieta, Izaskun Lesaka y Xabier Goienetxea –los seis militantes de ETA condenados ayer tarde a grandes penas de cárcel por la muerte de un policía francés– difundieron una declaración tras la vista oral que expresa su preocupación y denuncia ante los intentos de «romper EPPK y la izquierda abertzale», afirmando que suponen además atacar la estrategia adoptada por este sector en su totalidad hace ya cinco años.

En este contexto, los condenados revelaron que varios presos, «entre ellos uno de nosotros seis», ha recibido «una invitación a dejar EPPK», lo que tildan de «muy grave». GARA ha podido constatar que esta oferta se produjo en la campaña de búsqueda de apoyos para la manifestación del pasado sábado en Bilbo, que usaba el concepto de amnistía como banderín de enganche y llevaba implícita una profunda crítica a la estrategia resumida en ‘‘Zutik Euskal Herria’’ (2010). La «invitación» fue rechazada y ha tenido además el efecto contrario, al dar pie a este posicionamiento rotundo de estos seis militantes, que en cualquier caso evitan alusiones directas a los colectivos críticos o al acto de Bilbo.

En el comunicado sí recuerdan que la estrategia que se ataca fue adoptada por «la izquierda abertzale al completo, incluidos ETA y EPPK». Hacen hincapié de modo especial en que el Colectivo de Presos y Presas Políticas Vascas «decide su línea» y «hace declaraciones y pone en marcha iniciativas a través de la dirección elegida entre todos los presos y presas». Y apostilla que «hacemos nuestro todo ello».

En el mismo sentido, remarcan que «es necesario organizar y fortalecer la lucha por los represaliados políticos. Para eso hay que sumar fuerzas, no disgregarlas». Añaden finalmente en este texto (texto íntegro en su versión original en euskara): «EPPK tiene que ser la referencia insoslayable para cualquiera que apoye a los presos políticos vascos. Quien actúe contra EPPK o sin tenerlo en cuenta no está apoyando a los presos políticos vascos».

En la primera parte de este comunicado, los seis militantes vinculan estas maniobras con el «desasosiego» creado por el bloqueo en torno a la cuestión de los presos, debido a los «incesantes» ataques a estructuras de apoyo (como la de los interlocutores externos de EPPK) que han provocado «vacíos notables». Pero acto seguido denuncian que se «utilice» esa decepción para atacar al Colectivo y a la estrategia decidida por la mayoría.

El comunicado fue difundido por los seis presos a la conclusión del juicio. En la sala leyeron otro mensaje, en francés, más dirigido a los estados. El portavoz fue Arkaitz Agirregabiria.

«Miles de personas»

En este otro texto denuncian que París y Madrid «se dedican a hacer perenne el conflicto político en lugar de abordar sus raíces», algo que les resulta «irresponsable e incomprensible».

Se refieren también a las declaraciones realizadas tras la redada de Baigorri de setiembre por el ministro de Interior español, en las que afirmó que «lo que queda de ETA cabe en un microbús». Le replican que «en realidad son miles de personas las que han militado en ETA, con un arma en las manos, con un ordenador, con un pico o con un bolígrafo». Destacan que la lucha por la liberación nacional «no está acabada» y que en este momento «la construcción del país se hace desde la base, está en marcha, nuestro país lo está construyendo la gente de la calle». Y subrayan en este mensaje final que continúa plenamente vigente «el sueño de una Euskal Herria libre compuesta de ciudadanos libres».

 

Duras condenas, de cadena perpetua a catorce años de cárcel

El Tribunal especial de París ha seguido la línea de las duras penas requeridas el pasado lunes por la fiscal Maryvonne Caillibotte contra los seis militantes de ETA que estaban siendo juzgados desde el 2 de noviembre. Así, ha condenado a Mikel Karrera a cadena perpetua por la muerte del gendarme Jean-Serge Nérin en marzo de 2010 durante el enfrentamiento que tuvo lugar en Villiers-en-Bière, localidad situada al sur de París, y por considerarle dirigente de la organización. Es la segunda cadena perpetua para este navarro de 43 años, quien ya fue condenado en abril de 2013 a la misma pena por la muerte de dos guardias civiles en Capbreton, en 2007. La nueva condena se suma también a otras dos de 20 años que le han sido impuestas por la Justicia francesa.

Para los otros cinco militantes, el tribunal ha rebajado algo las peticiones fiscales. Arkaitz Agirregabiria ha sido condenado a 25 años de reclusión, (se pedían 30) mientras que sobre Joseba Fernández y Josu Urbieta recaen sendas penas de 16 años por haber hecho uso de sus pistolas contra los policías. A Urbieta se le sube a 19 al acumular otra condena anterior. Para Izaskun Lesaka y Xabier Goienetxea la sentencia ha sido de 14 años, cuatro menos de los solicitados por Caillibotte.

El juicio contra los seis militantes ha durado cinco semanas, pero los acusados no han estado presentes en todas las sesiones al haberse negado a asistir a las exposiciones de los peritos policiales y las de los informes sobre sus vidas y trayectorias. Han realizado varias intervenciones políticas.A. M.