El interés de la tarde de ayer estaba en los dos encuentros que se jugaban a las 18.15. Rusia había comenzado ganando a Noruega, y ahora le tocaba otro hueso con España, pero este equipo ruso tiene buena pinta, y para empezar Yevgeny Trefilov está como la seda, síntoma de que algo está cambiando en el balonmano ruso. Además todas se comportan como una piña, hay jóvenes de 20 años (Vyakhereva, Dmitrieva), gente más curtida de 24-25 (Ilina, Khmyrova), jugadoras en su mejor edad (28-29, Bliznova, Kuznetsova) y veteranas (30-33 años, Akopian-Levina, Sedoykina). Todas van a una, y eso les hace ser peligrosas. Y España pudo comprobarlo ayer.

En un partido de toma y daca, en el que los ataques se impusieron a las defensas en la primera mitad, las rusas impusieron su banquillo para irse de un par de goles al descanso, aprovechando el mal día de las dos porterías, con Navarro y Sedoykina-Erokhina. En la reanudación los postes ayudaron a Zoqbi en los primeros compases, luego las rusas se quedaron hasta con tres jugadoras de pista, pero conforme avanzaban los minutos las cosas se igualaron y con los postes de las españolas la ventaja se volvió a abrir. Mangué, que jugó con un gran vendaje (no lo hizo el sábado), se resintió al principio de la segunda mitad, y es imposible deducir en qué momento de juego se encuentra, y habrá que esperar un poco más, quizá a los cruces.

En el otro partido de la tarde Corea y Francia llegaron igualadas al descanso, pero las francesas se escaparon con cuatro goles de ventaja que, tal y como había ido el marcador, era una diferencia nada despreciable (13-17, m. 42). Pero las asiáticas han venido a Dinamarca con la intención de competir, y se afanaron en reducir la diferencia, hasta el punto de que un parcial de 4-0 entre los minutos 52 y 56 les permitía pasar del 18-21 al 22-21.

Nze Minko ponía el 22-22 a tres minutos del final, y el marcador ya no volvería a moverse. Si el día anterior Leynaud había salvado a Francia, esta vez fue Glauser quien lo hizo (10/20). Las centrales Jung (8 goles, 7 de penalti) y Gwon (2, MVP del partido) hicieron frente a Nze Minko (7/8), Pineau (5) y Bulleux (4).

En los últimos partidos de la jornada Alemania dio buena cuenta de Argentina, ante quien se sacó la espina de Francia del sábado. Las argentinas lo fiaron todo al acierto de la central Karsten (4/7) y la extremo zurda Mendoza (4/7, MVP del partido), mientras las 14 jugadoras de campo alemanas tiraban al menos una vez a gol, y todas ellas (excepto Minevskaja, 0/1), marcaban. Puerto Rico conseguía el primer gol de la segunda parte en el minuto 34 y no volvía a hacerlo hasta el 51, propiciando un 0-16 que le dejó en evidencia.

Resultado del domingo

Lo más destacado de la jornada del domingo fue el Polonia-Suecia (30-31, 13-15), en el que las suecas llevaron la iniciativa en el marcador a partir del minuto 20, aunque Polonia no se desenganchó ni un momento. Con el 20-25 (m. 45) estuvo a punto de irse Suecia, pero Polonia se volvió a acercar, y con 28-31 las polacas marcaron los dos últimos goles. Hagman (7), Gullden (6) y Alm (5) fueron las goleadoras suecas, mientras Kudlacz (6) y Stasiak (5) brillaban por Polonia.