Los hombres de negro son temibles a domicilio

Dairis Bertans con 26 puntos, las interesantes prestaciones de Bogris, Ruoff y Mendia, y el debut de Begicfueron argumentos más que suficientes ante un Union Olimpija que pagó muy caro perder 26 balones.

UNION OLIMPIJA 63

DOMINION B. BASKET 84

La curiosa andadura de Dominion Bilbao Basket en la Eurocup afianza a la escuadra bilbaina como un rival temible lejos de casa. Los de Sito Alonso siguen con su pleno de victorias fuera del Bilbao Arena después de batir al Union Olimpija en el debut de Mirza Begic. De hecho, el pívot esloveno tuvo buena parte de culpa en el triunfo de los hombres de negro.

A Begic se le vio fino, tal vez un pelín más delgado que en Gasteiz y con las ideas claras. De sus interminables 216 centímetros, los hombres de negro pudieron recuperarse de un arranque desangelado, en el que Sito Alonso dejaba a Mumbrú en el banquillo mientras Ruoff pasaba al quinteto titular. Cuando entraron en calor, los bilbainos apretaron atrás, y ahí se gestó su triunfo. Provocaron 26 balones perdidos a los eslovenos, y en ataque los nombres propios fueron apareciendo por sí solos.

Dairis Bertans firmó 26 puntos y 31 de valoración. De no haber sido por el estratosférico triple doble de Quino Colom en Kazan –15 puntos, 13 asistencias, 11 rebotes y 6 robos para 38 de valoración–, hubiera podido optar a ser el MVP de la jornada de Eurocup. No obstante, el «cohete letón» no estuvo solo. Ruoff y Bogris fueron aportando en muchas facetas, unas más brillantes y otras más oscuras, así como un Borja Mendia que se gana todos los minutos que juega a base de trabajo y esfuerzo.

Bilbao Basket dominaba por 37-48 al descanso, pero no pudo cantar victoria sino hasta el inicio del último cuarto. Con gente como Wright o Rupnik, que ya amargaron la existencia vizcaina en Miribilla, Union Olimpija se arrimaba 46-53 en el tercer período. Cuatro puntos de Mumbrú tras encadenar un robo y un rebote en ataque, prologaron el estirón definitivo bilbaino. Bertans y Ruoff sumaban fácilmente, y Hannah también lo hacía, aunque a cuentagotas.

Cuando la renta empezaba a asomar a la veintena, su rival bajó los brazos y se rindió.

Alonso: «Les teníamos especiales ganas»

Con plena satisfacción, la breve alocución de Sito Alonso tras el partido fue para reconocer la «intensidad» de los suyos en defensa. «Era un partido, como el de Nanterre, en el que teníamos ganas especiales de jugar. Ambos nos habían ganado en Miribilla y queríamos demostrar nuestra progresión en la Eurocup contra estos equipos que nos cogieron al principio en periodo de construcción», subrayaba el técnico.

Asimismo, alababa la labor del club y de su plantilla por su forma de afrontar «un momento difícil por los temas de Axel –Hervelle– y Shawn –James–. El club se ha movido bien con Begic, mientras que el equipo ha permitido que hayamos podido rotar de buena manera», añadía el de Monzón.

«Eso nos ha ayudado a poder jugar muy intensos en defensa, y no han podido hacer cosas con las que nos hicieron mucho daño en nuestra casa. Es para estar contento con el trabajo del equipo, sobre todo con jugadores que necesitamos para ser competitivos contra cualquier equipo de la ACB», remató. A.G.