08 ENE. 2016 Laboral Kutxa Baskonia en el Top 16 Olympiacos ofrece una lección de cruda realidad a los gasteiztarras Los del Pireo se enseñorearon en Zurbano gracias a una defensa absolutamente impenetrable, con el beneplácito del trío arbitral.Los baskonistas nunca bajaron los brazos, pero se vieron inferiores a su rival, incapaces de completar sus intentonas de remontada. Arnaitz GORRITI LABORAL K. BASKONIA 76 OLYMPIACOS 82 Pese a la presencia de Bourousis, en un alarde de profesionalidad, antes de asistir a toda velocidad a Atenas, a cuenta del repentino fallecimiento de su suegro, Laboral Kutxa Baskonia, en su enésimo enfrentamiento ante Olympiacos, poco pudo hacer. Los esfuerzos fueron encomiables, pero los del Pireo dieron un puñetazo sobre la mesa, enseñando a sus rivales que optan a ganar esta Euroliga. Y más si tienen tal permiso arbitral. La pelea defensiva fue constante desde el salto inicial. En ese sentido, Olympiacos producía más a partir de recoger rebotes en ataque, porque su bloqueo directo central era inefectiva por la actividad de Ilimane Diop en los cambios defensivos, empujando a Spanoulis hasta el centro del cambio. El ataque baskonista tampoco era la alegría de la huerta, ahogado por el cuadro heleno que provocaba demasiadas pérdidas. Ello provocaba que los del Pireo tomaran la iniciativa, con Mantzaris y Hunter como líderes, y sin que los cambios revertieran la mala tendencia. Olympiacos no cedía a los gasteiztarras más que un sinfín de tiros libres –lanzaron 36– antes de dejarles correr o generar. Los de Perasovic, trancas y barracas, aguantaban el tirón... hasta que el criterio arbitral decidió compensar el número de faltas del Baskonia. Lo cual, por un lado, daba «bula papal» a la defensa helena, y por ende se escapaba hasta el 28-37. Una desventaja que se mantendría al descanso, 34-43, fruto de valiosos puntos de Planinic y Shengelia, pero insuficiente ante un adversario que llevaba el choque empantanado a su gusto. El carácter de Spanoulis El duelo estuvo cerca de la ruptura en el tercer cuarto, y es que un desquiciado Baskonia se vía perdiendo 38-55. Pero esta escuadra gasteiztarra no se deja llevar, y Kim Tillie salió en el momento ideal, liderando con su garra un parcial de 11-0. El Buesa Arena quería creer, y los 10.232 aficionados le pusieron una octava más a sus vítores. Claro que enfrente estaba todo un Spanoulis, que amén de la desfachatez de «chocarse» por la espalda contra Hanga y no interesarse por el magiar, devolvió los arreones gasteiztarras a través de su clase. Entre una cosa y otra, los de Perasovic llegaban al último cuarto a la estela helena: 56-62. Tocaba apretar un punto más, pero ese punto lo apretó Olympiacos, con un triple de Spanoulis y un «dos más uno» del ex de Bilbao Basket Shawn James. Ilimane Diop volvía y ofrecía minutos meritorios, pero los del Pireo jugaron con inteligencia al apretar a tope a cuatro y dejar lanzar al gasteiztarra de Dakar. Mientras, un triple de Mantzaris adelantaba a Olympiacos 60-75. Los últimos intentos baskonistas maquillaron el resultado, pero poco más se podía ante un Olympiacos que dio una lección de cómo es la realidad. Ganan CSKA y Barcelona El «grupo de la muerte» cerrará esta tarde su segunda jornada con el duelo entre Bamberg y Zalgiris. Ayer, CSKA de Moscú y Barcelona sumaban sendos triunfos, para poder así inaugurar su casillero de victorias. Los moscovitas pasaron por encima del Real Madrid, 95-81, gracias a los 51 puntos y 14 asistencias que combinaban Teodosic y un De Colo espectacular. El Barça, por su parte, podía con el Khimki, gracias a la mejor versión de Navarro: 87-70. Perasovic: «Peleamos, pero nos hemos encontrado a un rival superior» La interminable sesión de basket en Zurbano terminaba con un triste Perasovic, quien dijo que «ellos impusieron su físico, y además anotaron cuando lo necesitaron. Peleamos, pero nos jugamos con un equipo superior». «Básicamente, Olympiacos ha jugado más duro que nosotros. Lo intentamos, pero no nos permitieron regresar al partido», sentenciaba Mike James por su parte. Asimismo, Vassilis Spanoulis estaba muy contento por la labor de los suyos. «Baskonia es de los mejores equipos en ataque, y gracias a nuestro trabajo atrás pudimos ganar. Pero no debemos fiarnos; el Top 16 es una maratón», advertía. A.G.