18 ENE. 2016 liga acb endesa Los bilbainos se condenan a pelear por jugar la Copa Dominion Bilbao Basket arrancaba un sufrido triunfoen Manresa, a pesar de padecer para frenar a Musli.Mumbrú y Hannah fueron claves en la parte final. Arnaitz GORRITI ICL MANRESA 67 DOMINION B. BASKET 72 ¡Vaya por Dios, otra semana hablando de la Copa! Es una lástima, porque lo normal es que la gente quiera leer sobre temas variados a lo largo de las jornadas, y no que se repitan las mismas cantinelas. Pero lo cierto es que Dominion Bilbao Basket deberá recordar, después de su partido del miércoles ante el Bayern de Múnich, que la Copa es una opción real. Tendrá que ganar a Obradoiro, y esperar que Unicaja o Andorra caigan ante Real Madrid y Baskonia, respectivamente. Es una pena tener una vida llena de obligaciones, pero así es la vida. Eso, o que ganar en Manresa, todo un lujo viendo el historial de los hombres de negro en el Nou Congost, bien merece ponerle un buen remate el próximo domingo. El sufrimiento volvió a alargarse hasta los últimos segundos, hasta que, con 65-68 en el luminoso –canasta de Bertans, con la estelar ayuda de Mumbrú y Ruoff–, Grigonis erraba un triple que parecía estar fuera de guión. Solo entonces, cuando el rebote caía en manos bilbainas y Hannah aseguraba los dos tiros libres, pudieron respirar los aficionados de Bilbao Basket. Hasta entonces, las alternativas en el marcador habían convertido el partido en una montaña rusa. Taponazo de Borg El gran arranque de Bertans daba aire a Bilbao Basket en los primeros minutos. Manresa buscaba a Musli, pero los defensores bilbainos, en rotación continua por Sito Alonso, toda vez que solo Bogris es un pívot puro, aguantaban el tipo. Ese buen inicio, empero, se fue diluyendo, ya que Manresa compensaba sus errores en el tiro con un dominio total del rebote. Tras llegar 41-36 por detrás al descanso, Bilbao Basket volvió a la carga. Mejoró su defensa, como se vio en el taponazo que le clavó Borg, que mide 1,84, a Sandul y sus 2,05, de forma que los bilbainos conseguían enfilar el cuarto final por delante: 51-54. Mumbrú y Hannah tomaron la responsabilidad anotadora en los últimos minutos, pero Manresa se mantenía a la estela. Una luchadísima canasta de Bertans, seguido del error en el tiro de Grigonis y los tiros libres de Hannah, certificaban un triunfo que permite seguir en la pelea por la Copa. ¡Vaya por Dios!