No corren los mejores tiempos para el balonmano balcánico, otrora gran cantera mundial y Croacia y Serbia, dos de sus mayores exponentes, se complicaron su futuro en el Europeo de Polonia tras caer ante Noruega y Francia respectivamente, en una jornada en la que las defensas brillaron por su ausencia y Bielorrusia e Islandia pusieron una nueva marca con 77 goles.

En el Grupo A, la vigente campeona Francia subió una marcha sus prestaciones para superar 36-26 a Serbia que, sin puntos todavía, se la jugará ante Macedonia, y asegurarse el pase a la siguiente fase. A pesar de sus bajas, los de Claude Onesta tomaron ventaja en el marcador desde el incio (5-2) y mantuvieron rentas de dos y tres goles durante toda la primera mitad, salvo el 12-12 tras la segunda exclusión de Luka Karabatic. Con un excelso Nyokas, con seis goles en seis intentos, los franceses se fueron al descanso con 19-16. En la reanudación, fue Nicola Karabatic el que amplió la renta para los galos, que tuvieron una tarde tranquila. El talento de Djukic no fue suficiente para el equipo serbio.

Con las líneas defensivas bastante más ajustadas, la anfitriona Polonia –14 pérdidas– tuvo que sufrir lo suyo para imponerse por la mínima, 24-23, a una Macedonia que volvió a ponerle las cosas muy difíciles a un grande. Lazarov y compañía se fueron con dos goles de renta al descanso (11-13), pero los goles de Syprzak (6) y los Jurecki (9) entre Michal (4) y Bartosz (4) y el aliento del público obraron la remontada final.

Igualdad máxima en el B

Las victorias de Noruega (34-31 a Croacia) y Bielorrusia (39-38 a Islandia) deja a los cuatro equipos empatados a dos puntos, por lo que todas las opciones quedan abiertas de cara a la jornada decisiva de mañana.

El resultado más llamativo fue la derrota de los de Babic, que vuelven a parecer fuera de ritmo, mientras que Kristian Bjomsen, con siete goles, fue el sustento ofensivo de una Noruega que tiene muy buena pinta. En una borrachera de goles (77), récord en el Euro, Bielorrusia sorprendió a Islandia.